Lola Guzmán y Rubén Gisbert |
Vaya por delante que el pequeño agricultor reivindica su propia existencia, pero cortar carreteras no es el camino. Además si a la izquierda se le ocurre cortar una carretera para pedir que no se recorte en la Sanidad pública, por poner solo un ejemplo, los muelen a hostias los antidisturbios. Está visto que en España hay una doble vara de medir. Si te manifiestas con la puñetera banderita de España tienes todos los derechos que te plazcan.
La primera manifestación que salió a las calles fue la convocada por la recién creada plataforma 6-F. El trevijanista Rubén Gisbert preguntaba por las RR. SS. que ¿quiénes eran esos que habían convocado las manifestaciones para darles todo su apoyo? Entre las reivindicaciones de la plataforma 6-F estaba "votar a personas y no a partidos políticos. Convocar referédum nacional para cambiar el sistema electoral".
Pero esa reivindicación, como informaban en La Sexta, desaparecía en un nuevo manifiesto. En el Heraldo-Diario de Soria nos mostraban el manifiesto rehecho:
Las 12 reivindicaciones que exige el campo con la tractorada del 6 de febrero
- Rebajar las exigencias de la nueva PAC agroambiental impuesta que reduce drásticamente las producciones y en algunos casos imposibles de llevar a cabo.
- Rebajar la carga burocrática tras perder muchas jornadas de trabajo y más implicación del funcionariado.
- Derogar la Agenda 2030.
- Conseguir un compromiso de no reducir la rebaja de impuestos sobre el gasóleo agrícola. Incluso implementación de alguna mejora, por los altos precios.
- Derogar la Ley de Bienestar Animal.
- Derogar las leyes ambientales y protección de especies, que atentan contra la agricultura, ganadería y zonas rurales.
- Cumplir la ley de precios, donde el agricultor no sea obligado a vender a pérdidas.
- Exigir el cumplimiento de control fitosanitario de la normativa Europea para todos los productos que entran de países extracomunitarios.
- Conseguir el compromiso de una política de gestión del agua consecuente con las necesidades de cada territorio.
- Unificar la claridad en el etiquetado con los países de procedencia de los productos, y precio en origen y final.
- Imponer aranceles a la entrada de productos extracomunitarios.
- Exigir el compromiso de investigación y desarrollo contra las prácticas de Geoingeniería Climática, que tanto perjudica al sector. Leer más...👈
... detrás de la plataforma 6F, que ha recibido multitud de apoyos del sector, no hay líderes visibles, ni banderas. Apenas una interlocutora directa, una ganadera valenciana, exmilitante de Vox y participante en las protestas convocadas ante Ferraz. Su nombre es Lola Guzmán. El Confidencial...👈
También está detrás de esa plataforma, "Xaime da Pena, del despacho DP Abogados, que explicó en declaraciones que el movimiento "se está formalizando" como asociación. Según cuenta El Confidencial, este abogado financió la polémica pancarta de [los nazis de] Desokupa en Madrid antes de las elecciones generales y se mostró dispuesto a defender al hombre [que ahora está en la cárcel] que increpó al ministro Óscar Puente en un trayecto de AVE" (ver enlace...👈 ). Menudos prendas están detrás de esa plataforma. Aunque Lola Guzmán ya no es de Vox, sus mismas ideas siguen presentes en su imaginario.
Según La Sexta, esta tipeja además de homófoba es un antivacunas:
Lola Guzmán es uno de los rostros más visibles de las protestas del mundo agrícola. La mujer fue militante de Vox y se ha referido al ministro Fernando Grande-Marlaska con la siguiente frase: "¿Estás escuchando a mis compañeros? Pues ale, ¿sabes qué? Pilla un cactus sin vaselina y métetelo por el culo, y otro para Marlaska".
El diario 'El Plural' ha hablado con Guzmán, que ha insultado al periodista que le estaba entrevistando al preguntarle por su vinculación al movimiento antivacunas. "¿¡A ti qué te importa si me he vacunado o no, gilipollas?!", ha gritado. Leer más...👈
Semejantes elementos hacen mucho daño a las reivindicaciones del campo. Y que Rubén Gisbert quiere apoyar a estos fachas no dice nada bueno de él.
Aquí tenemos a Lola Guzmán en plena faena conspiranoica. Mirando al cielo y diciendo que la nube que está viendo no es una nube sino mierda que está echando el Gobierno, o vaya usted a saber quien, para eliminar a la mitad de la población.
... eso es el veneno que nos han soltado esta noche. Mirad que bien se lo han pasado estos hijos de puta. Mientras nosotros dormimos nos están envenenando, están enfermando nuestros animales, están matando nuestras plantas, y estamos enfermando las personas. Nosotros enfermamos, porque según estas élites, aquí sobramos la mitad.
Una nube en el cielo a varios centenares de metros, es el veneno que las élites han echado para envenenar a todo bicho viviente. Sí así fuera, esa nube no tendría que estar en las capas altas de la atmosfera, sino a ras del suelo para cumplir bien con su cometido. Cuando un avión fumiga una plantación, el producto no se queda flotando en el aire, sino que se adhiere al suelo y a las plantas. Para ser conspiranoico hay que ser sumamente tonto.
A estos tristes personajillos son a los que quiere apoyar Rubén Gisbert. A personas que lo más seguro es que la democracia les importe tres cojones. España gracias a YouTube, X, TikTok, Instagram, WhatSapp, Telegram, etc, se está llenado de majaretas. Las RR. SS. han democratizado la opinión pública, pero a la vez le han dado alas a centenares de chalados. Una pena.