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Irene Zugasti (37), la encargada de editar Enemigos íntimos (Navona), el libro donde Pablo Iglesias (46) reinterpreta las biografías de Victoria Prego, Pedro Sánchez, Pablo Motos, Nacho Escolar o Antonio García Ferreras, entre otros, para exponer "la derechización de España a través de sus personajes clave", escribe el prólogo en línea con el género Sánchez-Dragó. Resulta otra mujer que admira a un hombre a quien considera su maestro. "De Pablo me sorprenden ciertas cosas que no creo que le moleste que deje por escrito", se puede leer. "La primera, que pese a todo lo que ha pasado en esa década que vivimos peligrosamente, a él todavía le puedan las ganas. [...] Alguien con tantos vapuleos a la espalda podría estar condenado a ser un cínico, un borde o un tipo insoportable, pero Pablo se sienta todos los días a trabajar con una broma".
Sánchez-Dragó y el nuevo Pablo Iglesias tienen un reflejo siamés: el concepto mefistofélico aparece dos veces en las primeras páginas de Enemigos íntimos. La referencia es un puente entre la ascendencia que consiguió el escritor con sus discípulas y la que busca Pablo Iglesias, aunque, a veces, resulte artificial. "Conocí a Pablo Iglesias en 2007 cuando era estudiante", dice Irene Zugasti a LOC. "Era mi profesor de Geografía Política. Luego me fui fuera. Pasé algunos años en el extranjero, desde donde seguí sus inicios políticos. A mi vuelta a Madrid volvimos a coincidir".
Zugasti -la Irene bis de Pablo Iglesias- trabaja en Madrid Destino como Técnica de Igualdad. Pasó por el Ministerio de Igualdad como consejera técnica de 2022 a 2023. Le fue denegada en 2020 una ayuda para contratos predoctorales del Ministerio de Ciencia. Participa en la estrategia de género del Instituto Nacional de la Administración Pública.
En 2023 publicó Se acabó, una crónica de las consecuencias del beso de Rubiales a Jenni Hermoso. Su madre es la administradora única, desde 2016, de Coforem S.L, una empresa dedicada a la contabilidad y la auditoría con sede en Madrid. Y es sobrina de Mariano Zugasti Jiménez, el hermano de su padre que dio a Joaquín Sabina el pasaporte que facilitó su huida a Londres.