¿Cómo se eligen los jueces en España? la inmensa mayoría de nuestros jueces entran por oposición. Solo los jueces de los tribunales superiores como el Tribunal Supremo (TS) o la Audiencia Nacional (AN) se eligen a dedo. Entre los jueces y el Congreso se elige al Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), y este órgano es quien nombra a los jueces de los altos tribunales, como el TS o la AN, y los jueces autonómicos.
Dice un trevijanista, que tiene como modelo democrático a los EE. UU., que en España hay una clara "falta de independencia de los jueces, nombrados por los propios partidos políticos del Estado". Los partidos son entes privados que no pertenecen al Estado, sino que, reciben subvenciones estatales en función a los votos que reciben en las elecciones generales. Hay muchos partidos que al no recibir ni un escaño quedan relegados de la subvención estatal. Por tanto, son los ciudadanos los que con su voto subvencionan a los partidos políticos que obtienen representación nacional o regional.
No concibo entender que algo tan simple y sencillo no entre en la cabeza de un seguidor de Antonio García-Trevijano Forte. En EE. UU. los ricos y las grandes corporaciones financian a los candidatos que se presenta al Congreso, al Senado y a la presidencia. ¡Dime quien te paga y te diré para quien trabajas! Esta circunstancia tan simple tampoco entra en la cabeza de los amantes de Antonio García-Trevijano Forte. ¡Pero si es de pura lógica!
En EE. UU. la elección de los jueces se realiza de forma más descarada, es el presidente del Gobierno quien nombra cos su dedazo a los jueces de los tribunales superiores como el Tribunal Supremo, órgano judicial adonde van a parar todos los recursos y que por tanto tienen siempre la última palabra. Es cierto que son cargos de por vida, pero exactamente igual que son cargos de por vida los jueces españoles del TS y de la AN. Por tanto, si una vez en el cargo los jueces no tienen que pagar sus favores para mantenerse en el cargo, exactamente ocurre con los jueces de los altos tribunales españoles.
Tanto los jueces de España como los jueces yanquis no escriben sus condenas o absoluciones al dictado de quien los nombró, sino que obran según su sesgo ideológico. Lo estamos viendo en Estados Unidos como el TS le echa un capote a Trump con la inmigración, y en España con las resoluciones al independentismo y la reciente condena al FGE.
Estas cosas son tan simples y están a la vista que es incomprensible que no les entre en la cabeza a los fan de Antonio García-Trevijano Forte. Están tan sumamente ideologizados que los árboles no les dejan ver el bosque. ¿Hay separación entre el Poder Legislativo y el Poder Ejecutivo? Si no la hubiera Pedro Sánchez podría podría aprobar los PGE y todas las leyes. Pero como observará el lector esto no sucede.
En España no hay democracia, pero no por lo que piensan los trevijanistas...
