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| Manuel Alfaro Díaz, presidente de la JDE |
La Junta Democrática de España se presentó públicamente en el Hotel Intercontinental de París, el día 30 de julio de 1974, leyéndose ante numerosos medios de comunicación la Declaración de la Junta Democrática de España, fechada el día anterior en Madrid, en una ceremonia protagonizada por dos españoles exiliados: Santiago Carrillo Solares (1915-2012, secretario general del PCE) y Rafael Calvo Serer (1916-1988, numerario de la organización católica Opus Dei, catedrático de Historia de la Filosofía española en la Universidad de Madrid y desde 1966 presidente del Consejo de Administración de Madrid, diario de la noche, periódico cerrado por el gobierno en octubre de 1971).
Intervinieron en la fundación de la Junta Democrática de España algunas de las
organizaciones políticas que operaban con clandestinamente en España: Partido
Comunista de España, Partido Socialista del Interior, fundado en 1968 por
Enrique Tierno Galván, Partido Carlista, fundado en 1969 y representado
por su secretario general, José María de Zavala Castella, Alianza
Socialista de Andalucía, fundada en 1971 por Alejandro Rojas-Marcos de la
Viesca. Como independiente y amigo de Rafael Calvo Serer estaba de por medio
Antonio García-Trevijano Forte.
La historia de la Junta Democrática había empezado en el verano del año
mediante los movimientos de dos personajes que tenían muchos puntos en común,
Trevijano y Carrillo. Los dos buscaban la tan añorada oportunidad de
acaudillar un gobierno, un estado, un pueblo, tenían a sus espaldas una
historia algo esperpéntica. La de Carrillo ya es sabida, la de Trevijano
empezaba con una brillante carrera de abogado, negocios de toda especie (un
burgués multimillonario), entre los que sobresalían los de Guinea Ecuatorial y
un matrimonio que le vinculaba a una familia, los Chouraki, con amplias
relaciones en los medios judíos de Francia y el norte de África.
No había cumplido aún la Junta Democrática de España un año cuando el PSOE de
Felipe González promovió, como estructura alternativa a la Junta, una
Plataforma de Convergencia Democrática (11 junio 1975). Cuatro meses después
de la muerte del general Franco, tras la coronación de Juan Carlos I como Rey
de España, la Junta Democrática de España y la Plataforma de Convergencia
Democrática se funden en una sola plataforma el 26 de marzo de 1976, naciendo
la Coordinación Democrática, conocida también como Platajunta. Como no fue
posible la ruptura, porque Suárez y Juan Carlos I no lo permitieron, los
partidos políticos pactaron con los restos del régimen franquista la
transición democrática. Y Calvo Serer, y su amigo García-Trevijano se quedaron
fuera del pastel. Desde entonces y hasta su muerte, García-Trevijano estuvo
renegando del régimen al que él no pudo pertenecer. Sus sueños de presidir un
Estado cayeron en saco roto.
García-Trevijano en un principio fue un millonario mamporrero del PCE, pero
fue un inteligente abogado que supo hacerse millonario en el régimen de
Franco. Su carrera política acabó al disolverse la Platajunta. Fin de la
historia política de García-Trevijano. En el siglo XXI (2006), un anciano
García-Trevijano fundó el MCRC, una plataforma civil para pedir la abstención
masiva y deslegitimar el régimen del 78. Una iniciativa que en 20 años no ha
funcionado. Actualmente sigue existiendo pero siguen siendo los cuatro
pelagatos sectarios de siempre, y sin capacidad de convocatoria. Son
lamentables.
El trevijanista y conspiranoico Rubén Gisbert, en el año 2020 creó una
organización civil llamada Junta Democrática Española (JDE, un remedo de la
creada en 1974), otra secta, que la hacía la competencia al MCRC. Desde la
misma, Gisbert promovía la abstención y, desde sus redes sociales, cargaba
contra aquellos ciudadanos que ejercían su derecho al voto en comicios
electorales. En 2024 Gisbert anuncia que dejaba la JDE para formar un partido
político. Votar ya no era tan mala idea, si se vota a Gisbert. La JDE sigue
activa pero igual que el MCRC son cuatro chiflados que se han creído que
dentro del capitalismo la democracia es posible.
Un amigo que sigue a estos fanáticos me ha enviado una captura de imagen de la JDE. Se trata de un vídeo de una charla que dieron en directo, con el título de "Quieren ACABAR con JUNTA DEMOCRÁTICA". El vídeo solo ha tenido 241 visualizaciones.
En Twitter tuvieron incluso menos visitas, 101 visualizaciones. ¿Así piensan hacer caer al régimen del 78. ¿Pero quién quiere acabar con la Junta Democrática sin son cuatro tarados? Solo hay que irse a YouTube para ver cuantas personas siguen a estos infelices.
En su canal de YouTube la JDE tiene poco más de 28.000 suscriptores. Que puede parecer mucho pero para una asociación que pretende ser el freno del régimen del 78 es una auténtica birria. Para un youtuber medio también sería la misma porquería de seguidores.
Pero una cosa son los suscriptores, los que le han dado a "suscribirse", y otra muy distinta los que visualizan sus vídeos. La última publicación de este canal, es una conferencia en homenaje a García-Trevijano: 844 visualizaciones. Ese es todo el interés que despierta el gran gurú del MCRC, en el que también se ha inspirado la JDE. No tienen vergüenza quienes comparten a estos sectarios. Que no entiendo el interés que les mueve. La JDE se financian a través de donaciones de sus seguidores. O les mueve el interés pecuniario o echar el rato con los amiguetes, o quizás ambas cosas. Porque estos payasetes no le hacen ni cosquillas al régimen del 78.
Andan muy perdidos. Se creen que la partitocracia es la oligarquía que
gobierna en España, pero los partidos políticos son el instrumento de las
auténticas oligarquías capitalistas. Y eso es igual en todo el planeta que
siempre ha estado en manos de una sistema oligárquico.
Estos majaderos se creen además poseedores de la verdad absoluta. Llevan la
idea a lo universal, y como la verdad absoluta no existe, pues entonces sus
prédicas son mentira: este pensamiento es el que manejan algunos de los
trevijanistas para rechazar las ideas con las que no están de acuerdo, y es
una idea que también se puede usar en su contra. El caso es que un
trevijanista que no vota se cree que son mejores que los que si votamos,
cuando están igual de equivocados que cualquier hijo del Señor.
García-Trevijano los engañó con un pensamiento fundamentalista, y de esa
postura no hay quien los mueva. Ese es el origen de todas las sectas.
Solo hay que escuchar las chorradas que decía Antonio García Trevijano poco antes de pasar a mejor vida.




