martes, 11 de junio de 2024

Para algunos anarquistas la culpa de que la derecha gane la tienen los sindicatos


Tengo un amigo que se debate entre el anarquismo, un sistema que elimina todo atisbo de poder institucional, y el trevijanismo, una secta que creó García-Trevijano, y que pretender cambiar el sistema español por el sistema de los EE. UU. El trevijanismo no es otra cosa que, atención, más sistema. Ellos no lo saben, pero también son sistémicos: cambiamos un sistema y ponemos otro. No abría diferencia entre la alternativa trevijanista, y el régimen del 78, ya que las oligarquías seguirían gobernando de facto tal y como lo vienen haciendo ahora y como ocurre ahora en EE. UU.

Lo bueno de las pretensiones de Antonio García-Trevijano, es que se produciría un proceso constituyente y allí los ciudadanos podríamos votar por república o monarquía. Y si ganase la opción republicana nos quitaríamos del medio a la corona española, que no es moco de pavo. El problema es que García-Trevijano pretendía lograr su propuesta llamando a la gente a abstenerse. Una vez que la abstención fuera claramente mayoritaria, saldría la población a la calle a reclamar más democracia. Entonces vendría la asociación MCRC (fundada por Trevijano en 2006) y cogerían las riendas del proyecto constitucional. ¡Oh, muy bonito! ¡Cuanta belleza! Lo malo es que esa idea solo ha funcionado en la cabeza del propio García-Trevijano y los cuatro carajaulas que le seguían fielmente.

Durante los 18 años que lleva "funcionando" el MCRC (lo de funcionando es un decir), la población española ha seguido votando sin que la abstención haga zozobrar el régimen del 78. Y ni de coña han salido a la calle una masa ciudadana a gritar que quieren cambiar el sistema. Solo hemos visto a los indignados del 15-M en la calle, protestas legítimas e ilusionantes que acabaron otorgándole la mayoría absoluta a M. Rajoy, ya que los indignados que salieron a la calle era la izquierda cabreada con el PSOE, y cuando la izquierda no vota lo aprovecha Guatepeor, o sea la derecha. 

El PP en las elecciones de 2011 después del 15-M, le dio un repaso de espanto al PSOE. Los conservadores se llevaron 185 diputados y 10.866.566 de papeleteas, y el PSOE 110 diputados y 7.003.511 de votos. Si pensamos que la mayoría absoluta se consigue con 176 escaños, M. Rajoy sobrepasó la mayoría absoluta en 9 diputados sacándole al PSOE una ventaja de 3.863.055 de votos. Un baño de realidad incuestionable.

En definitiva, no votar no es una opción para cambiar las leyes electorales o redactar una nueva Constitución, eso solo se podría conseguir a través de representación política. Más pruebas y señales que hemos tenido en estos 45 años del régimen del 78 es imposible.

A lo sumo hemos visto como el bipartidismo se ha averiado aunque no ha desaparecido del todo. Los dos pilares fundamentales de la monarquía parlamentaria, que son PP y PSOE siguen siendo los dos partidos más votados. Podemos, o Unidas Podemos más bien, por primera vez en la historia desde la II República logró formar un Gobierno de coalición, que para colmo, al no tener la mayoría absoluta, ha tenido que pactar la investidura con otras fuerzas como EH Bildu, PNV, BNG, ERC, y también Junts y Coalición Canaria en esta segunda legislatura. Al averiarse el bipartidismo, lo que se ha conseguido es un Parlamento más representativo de la plurinacionalidad española, y por supuesto, un Parlamento más democrático. Todo esto para espanto de los trevijanistas.

Mi amigo el trevijanista/anarquista me ha remitido una publicación de un señor anarquista muy activo en X:


Dice un tal Portuari (me fascina como se usa el anonimato para decir estupideces) y que tiene como perfil la bandera anarquista, que "Si queréis analizar la derrota de la izquierda, empezad por el principio", y nos señala un titular de La Vanguardia que dice que "La afiliación sindical en España alcanza su nivel más bajo en 30 años" (ver enlace...👈).

 Lo gracioso es que no se puede ni se debe abordar la actualidad electoral con un titular del año 2019. Aunque no es ningún secreto que la afiliación a los sindicatos en España es baja. El sindicato CC. OO. tiene sobre un millón de afiliados y la UGT poco más de 900.000. Entre los dos rozan los dos millones. Según la última EPA, en España hay trabajando  21.246.900  (ver enlace...👈). Los demás sindicatos existentes tienen una afiliación minoritaria, pero seamos generosos y calculemos que entre todos llegan a un millón de afiliados. Entonces unos18.246.900 de trabajadores estarían sin afiliar a ningún sindicato. Por tanto, los sindicatos de clase siempre han tenido poca afiliación obrera. Tampoco es de extrañar que bajara la afiliación sindical si en 2019 teníamos 3.192.000 de trabajadores en paro. La gente parada si estaba pagando una cuota sindical dejaría de hacerlo, como sería lo lógico.

Pero hay que tener en cuenta que estamos hablando de la España en donde pensamos que todo es, o debe de ser gratis. Cuando estuve trabajando en la Sala Mercantil, había conciertos donde cobrábamos entre seis y ocho euros por la entrada y regalábamos una cerveza que costaba cerca de tres euros. Se lo quieran creer o no, muchos clientes se quejaban del precio de la entrada. Eso sí, a la hora de pagarle 60 € al camello por un gramo de farlopa, y ponerse tibio a cubatas por 7, 8 ó 9 euros, dependiendo del ron, la ginebra o el whisky que pidieran, para eso no había fondo. Como si los músicos no tuviéramos derecho a cobrar por actuar, ese es al fin y al cabo nuestro trabajo. También he visto a mendas en la barra del bar quejándose de que el litro de aceite está a 8 ó 9 euros, cuando se habían pimplado cuatro o cinco cubatas en tan solo varias horas, y cuando un litro de aceite de oliva virgen extra te puede durar una semana cómo mínimo. ¿Cómo explicarle a estos españoles que se afilien a un sindicato?

En Alemania los trabajadores que no están afiliados a algún sindicato de clase no pueden acogerse a las mejoras de la condiciones laborales de un convenio colectivo. ¿Qué son esos convenios?:

El primer acuerdo colectivo oficialmente registrado en España se remonta a 1843. Este convenio establecía las condiciones laborales para el sector textil en la ciudad de Reus, en la provincia de Tarragona.

A lo largo del siglo XIX, surgieron otros convenios colectivos en ciudades como Sabadell, Sevilla o Barcelona, abarcando sectores como la construcción y la industria metalúrgica.  Leer más...👈

Desde entonces no han dejado de sucederse distintos convenios colectivos gracias a la negociación de los sindicatos con la patronal y los gobiernos. Pero en fin, que un anarquista se queje de la baja afiliación de los sindicatos de clase, cuando la CNT en el mejor de los casos tiene 50.000 afiliados en toda España, es como poco de chiste

Y el retroceso de la izquierda no es debido a la baja afiliación a los sindicatos de clase, porque esto es un fenómeno que sucede en toda Europa. Macron ha perdido estas elecciones contra Marine Le Pen. Alternativa para Alemania es la segunda fuerza más votada. Los fachas también ganan en Austria (ver enlace...👈). 

Y un sectario anarquista tiene la jeta de echarle la culpa de todos los males a los sindicatos. ¿A caso la CNT que tanto dice defender a los trabajadores, es un sindicato fuerte? Estos sectarios anarquistas deberían de pensar antes de escribir. Lo que tenían que hacer estas personas tan "inteligentes", si tanto les molesta que el fascismo vaya ganando terreno, es ir a votar por la opción menos mala. Atacando a la izquierda y diciendo chorradas por Internet no se para a los fachas.