La Clave, el programa de José Luis Balbín fue un programa de debate muy
exitoso que nos acompañó durante toda la transición hasta que fue cancelado en
1985 por los dirigentes de RTVE. Volviendo en 1990 a Antena 3. El formato era
el mismo, primero se proyectaba una película y después se generaba un debate.
La emisión duraba cuatro horas.
El formato original fue recortado en Antena 3, quedando solo el debate. Según
informaban los directores de Antena 3, tuvieron que retirar la película por no
poderle hacer frente a la competencia. Según contaban, la retirada de la
película "es un intento por ajustar mejor el horario del programa, que
en ocasiones se alargaba demasiado". Y el propio Balbín le dijo a
El País: "las dificultades de Antena 3 para competir con la
abusiva inversión de las autonómicas en películas o con Canal +, cadena que se
dedica casi en exclusiva al cine". Hasta las televisiones autonómicas les
pisaban el terreno.
Eran otros tiempos y después de 15 de años desde su primer programa, La Clave empezaba a dar síntomas de agotamiento por no poder adaptarse
y competir con la telebasura, y también, con otras opciones de entretenimiento
televisivo, como las películas del Canal +.
Al no encontrar su espacio en prime time, el programa empezó a emitirse de
madrugada, con lo cual las audiencias debieron de reducirse a la mínima
expresión, como es lógico y normal. El último programa que se emitió fue justo
antes de las elecciones del 6 junio de 1993
Estos cuatro vídeos albergan el programa completo que duró dos horas y veintidós minutos. El programa se empezó a emitir sobre las dos o las tres de la madrugada. En un momento de la emisión, hablando de los horarios de los trabajadores, dijeron que ellos estaban trabajando a las cuatro y media de la madrugada, y el programa todavía no se había acabado.
Balbín se despidió con un hasta la próxima semana, pero aquel fue el último programa. Esto ha dado pie a pensar que desde arriba habían retirado La Clave por ser molesto a los partidos políticos. En otros artículos hemos comentado que el principal problema de La Clave fue su audiencia y que los tiempos eran otros.
El programa es un documento histórico muy interesante. Se había producido ya la corrupción del PSOE con el caso Filesa: "La trama ilegal que usó el PSOE para financiarse" (ver enlace...👈). También se había juzgado el terrorismo de Estado de los GAL, y el PSOE apestaba a corrupción. Pese a estos tremendos escándalos, Felipe González en 1993 volvió a ganar las elecciones pero sin mayoría absoluta en esta ocasión. Los socialistas tuvieron que pactar con el PNV y CIU.
Si vemos el programa completo, vemos que más que atacar al régimen, es decir a la monarquía, se trataba de un ataque en toda regla al PSOE, y aún así salieron victoriosos en las urnas ese mismo fin de semana. El único que cargaba contra la democracia española, era como siempre Antonio García-Trevijano con la misma cantinela que había adoptado desde que fue defenestrado y sin cambiar una sola coma desde la transición.
Decían que los partidos eran y pertenecía a quienes les pagaban, o sea, al Estado, y que por tanto no podían defender a los ciudadanos sino al Estado. ¿Y el Estado no puede defender a los ciudadanos? Entonces si en EE. UU. las campañas las pagan, sobre todo, los lobbys y las grandes corporaciones, es decir los multimillonarios, ¿la democracia de los EE. UU. entonces es también de quien los paga, es decir, de los multimillonarios?
Pero el Estado sí puede defender a los ciudadanos con políticas sociales, quien nunca va a defender los intereses de los de abajo, van a ser los de arriba, léase las oligarquías capitalistas, que son quienes tienen la sartén por el mango gobiernen los Demócratas o los Republicanos, ya que son las oligarquías capitalistas las que se gastan grandes sumas de dinero en las campañas políticas de los EE. UU.
En otra de sus tristes intervenciones, García-Trevijano afirmó que en Extremadura ganaba siempre el PSOE porque los ciudadanos extremeños votaban como durante el franquismo, y esto es literal. ¿Durante los cuarenta años de dictadura mis padres y abuelos votaron a Franco? Durante el franquismo hubo dos plebiscitos, si no me equivoco, y estos estuvieron amañados, o al menos, al no haber oposición alguna, es imposible saber si Franco no se hizo un autopucherazo. Pero si durante todo el franquismo no se hacían referendos, ¿cómo se puede decir que los extremeños votaban a Franco? Todo un dislate.
Otra estupidez de las tantas que dijo García-Trevijano, fue que el franquismo, la URSS o el Estado fascista de Mussolini, eran estados de derecho. El Sr. Trevijano confunde estados con derecho (es decir con leyes), con estados de derecho, o estados con leyes justas y proporcionales. ¿Qué estado de derecho es aquel que limita las libertades y aplica leyes tremendamente injustas?
Hay que traer a coalición la leyes represivas de Franco, como la Ley de Responsabilidades Políticas, que juzgaba post mortem a los inculpados y la pena recaía en los familiares en forma de costosas multas, O aquella nefasta ley como la Ley de Represión de la Masonería y el Comunismo, que convertía en ilegal lo que era legal en la mayoría parte de la Europa que no había caído bajo las botas del fascismo, y que se aplicaba con carácter retroactivo. O los juicios de la guerra y la posguerra, que declaraban rebeldes y traidores a los que se habían mantenido dentro de la legalidad republicana.
En fin, las típicas salidas de tiesto de García-Trevijano. No sé como José Luis Balbín seguía llevándolo a los debates para que se repitiera más que el ajo.
Si dicho programa se estaba emitiendo a las tantas de la madrugada, la audiencia tendría que ser de chiste. No es extraño que quitaran el programa de antena sin avisar. Gastarse dinero en traer a los invitados, pagarle el sueldo a Balbín y a todo el equipo de producción, debía de salir por un buen pico, con lo cual optaron por cancelar el programa e invertir ese dinero en programas telebasura. La pela es la pela.
Tengo un colega que me quería mandar el vídeo del último programa para que viera lo peligroso que era Balbín y Trevijano para el "régimen". Pero ya no hace falta:
Algún día te dejaré la cinta de VHS en donde grabé el programa. A ver si no tenía hasta los cojones al régimen. Lo defenestraron y eso que había menos censura que la que existe ahora (subliminal).
Como el programa se emitía de madrugada habían quién programaba el reproductor del vídeo, para ver La Clave al día siguiente.
Sobre la censura, un servidor dice lo que le sale de los huevos exactamente igual que durante los ochenta o los noventa. Solo que ahora tengo, gracias a Internet, un balcón muy extenso dónde exponer mis opiniones e investigaciones como este blog. Hoy no hay censura, si pensamos que censura es, según la RAE, algo "Dicho del censor oficial o de otra clase: Ejercer su función imponiendo supresiones o cambios en algo".
En la esfera pública tenemos libertad de opinión sin que los poderes del Estado puedan ejercer reprobaciones a nuestras opiniones, siempre y cuando estas estén dentro de la ley. O sea, en este blog donde escribo, ningún censor me puede recortar mi derecho a opinar. De hecho gané un juicio a un tipo de Vox por estos motivos. La jueza del caso argumentó "libertad de expresión".
Otra cosa distinta, es si en Facebook, por ejemplo, nos eliminan una publicación. Hay que tener en cuenta que Facebook es una empresa privada con sus propias normas que aceptamos cuando nos creamos un perfil en dicha red social. Es decir, en nuestra casa podemos decir palabrotas, no así en la casa de Facebook. Si nos quejamos de que las RR. SS. nos censuran, siempre podemos crear nuestra propia página web y decir allí lo que nos salga de los huevos.
Volviendo al programa de Balbín, fijaros lo que le importaba al régimen La Clave, o el miedo que le tenía el PSOE, que tras grandes escándalos, Felipe González volvió a ganar las elecciones en 1993 sacándole una diferencia al PP de 948.620 votos. Casi un millón de votos más le volvieron a dar la victoria a los socialistas manchados gravemente por la corrupción.
El programa de Balbín que he subido a este artículo, es muy interesante por los personajes que salen. A parte de García-Trevijano (el que siempre repetía la misma cantinela y que nadie le creía), vemos a un liberal Jiménez Losantos ya muy cerca de la extrema derecha. También sale Amando de Miguel cuando dejó de ser de izquierdas igual que Losantos, y a Pedro J. cuando era director de El Mundo. Llevaron también a un representante de la CDS que no consiguió ni un mísero escaño y acabó despareciendo; y vimos también a un representante de Los Verdes, que fue el único tertuliano que habló de las oligarquías capitalistas, el verdadero problema para cualquier democracia.
Al quitar La Clave de la parrilla de Antena 3, se quitaron de en medio un trasto inservible que no cumplía ya ningún servicio a la cadena de televisión (y no digo que el programa fuera malo). Sencillamente eran otros tiempos.