"Un informe interno de IU ha revelado que hay profundas divisiones en su Gobierno. Hemos sabido de algunas iniciativas demenciales, como la de crear “gestores de barrio” y “jurados vecinales”, que por suerte no salió adelante (¿se imaginan a sus vecinos dirimiendo altercados y hurtos, sin idea de la justicia y de sus garantías? Da pavor)". Extracto de un artículo de Javier Marías para el panfleto partidista El País.
En efecto, el Ayuntamiento de Madrid trató de crear una suerte de jurados vecinales, pero en ningún caso pretendían sustituir a la Justicia, y mucho menos tratar los hurtos cometidos en Madrid. Esos jurados vecinales pretendían mediar entre conflictos que se generasen en las comunidades antes que tener que llegar a juicio.
Joder, cada vez que me da por poner en el buscador de Google, El País, acabo sufriendo grande arcadas. Creo que esta intelectualidad española es semejante a la del páramo cultural del franquismo, pero no por ideas fascistoides, sino por pura mediocridad. tenemos La Real Academia española llena de miembros que no nos valen ni para ir a tomar unas cañas al bar de la esquina.
El tiempo le está dando la razón a Sánchez-Cuenca, autor del libro La desfachatez Intelectual. Ensayo donde se critican a ciertos intelectuales de la españolidad española y del otro lado del charco, pero igual de españolistas, como Mario Vargas Llosa, Javier Cercas, Luis Garicano, Félix de Azúa, Pérez Reverte, Muñoz Molina, Javier Marías, Jon Juaristi, Fernando Savater, Antonio Muñoz Molina.
Explicaba Ignacio Sánchez-Cuenca:
"Sé que el texto puede despertar cierta irritación entre losaludidos. Quería señalar la impunidad que domina el debate público en España. Con esto me refiero a que si uno dice un disparate, una tontería o una ridiculez, no espera ser replicado, sobre todo si es uno de los grandes intelectuales del país. Son lo que yo llamo, de forma un poco cruel, los figurones del mundo intelectual".
Cuando decidí agregar esta última imagen de Javier Marías, rescatada de El País, el blog me da tres opciones: la puedo alinear, al centro, a la izquierda o a la derecha. Mira por donde que me ha sido imposible buscarle un hueco en la izquierda, ni tan solo en el centro, creemos que su lugar está la derecha, lo mismo que la socialdemocracia española (y europea), que ha decidido traicionar a sus principios, primero cargándose a Pedro Sánchez con métodos poco ortodoxos , y después propiciando un gobierno de Mariano Rajoy.
