"Fascistas son los que son, más los que son sin saberlo, más los que son sin decirlo" (Max Aub, entresacado de un diálogo de la novela Campo Cerrado). Esta cita viene de perlas para referirnos al auge de Vox. Se han perdido ya los complejos, y miles de ciudadanos han acudido a las urnas para aupar a esta formación extremista. Las propuestas que han puesto en la mesa para el pacto "trifachito" dan verdadero asco. Se han tenido que bajar los pantalones con la Ley de la Violencia de Género y la expulsión de más de 50.000 inmigrantes (no hay tal cifra de sin papeles en Andalucía), o cargarse la tele andaluza, pero una cosa es cierta, quedan cuatro años de legislatura; tiempo tendrán los fascistas de Vox de mostrar que tienen cogido por los cataplines a C's y al PP.
He investigado por las RRSS algunos perfiles de simpatizantes de Vox y he podido comprobar como estas personas (son personas por haber nacido, pero nada más) manipulan mienten y propagan odio. Un odio que llevan años acumulando y que gracias a estos extremistas de Vox lucen sin ningún rubor.