A principios del siglo pasado, tuvimos una epidemia letal que la llamaron injustamente de la gripe española, que no empezó en España y que se calcula que mató a 40.000.000 de personas
Aunque algunos investigadores afirman que empezó en Francia en 1916 o en China en 1917, muchos estudios sitúan los primeros casos en la base militar de Fort Riley (EE.UU.) el 4 de marzo de 1918. Leer más...👈
Anteriormente, la humanidad ya había padecido otras pandemias muy letales. La diferencia con esta última pandemia, es que gracias a la ciencia y a la reacción de los estados las consecuencias han sido más libianas...
... Viruela, peste, cólera, tifus, VIH… Una pandemia es una epidemia que se ha extendido un área extensa de territorio, que puede abarcar varios continentes. La lucha contra la causada por el coronavirus SARS-CoV-2 se diferenció de las anteriores en la conexión global que facilitó el contagio, pero también en una respuesta científica con una coordinación y una inversión sin precedentes. Leer más...👈
Otra diferencia es que gracias a Internet y sobre todo a las redes sociales, ha surgido unos elementos desconocidos en pandemias anteriores: los negacionistas, los antivacunas y los conspiranoicos, que han llenado de bulos las RR. SS. Han existido todo tipo de bulos y de conspiranoias sobre el SARS-CoV-2 y las vacunas. Pareciera que desaparecieron, pero en algunos lugares siguen activos compartiendo los mismos bulos que se generaron al principio de la pandemia y cuando se comercializaron las vacunas.
Uno de esos bulos es que no nos inyectan vacunas sino experimentos genéticos. Por extraño que pueda parecer, tengo un amigo que es médico que me aseguraba que eso no eran vacunas. Las vacunas clásicas se fabrican a raíz de un virus atenuado. Las vacunas de la covid-19, son un nuevo tipo de vacunas que no se fabrican con virus atenuados: "¿Qué son las vacunas ARNm y cómo funcionan?"...
... Las vacunas ayudan a prevenir infecciones al preparar al cuerpo para luchar contra invasores extraños (como bacterias, virus u otros patógenos). Todas las vacunas introducen en el cuerpo una partícula inofensiva de una bacteria o virus en particular, causando una respuesta inmunitaria. La mayoría de las vacunas contienen bacterias o virus debilitados o muertos. Sin embargo, los científicos han desarrollado un nuevo tipo de vacuna que utiliza una molécula llamada ARN mensajero (o ARNm), en lugar de parte de una bacteria o virus. El ARN mensajero es un tipo de ARN necesario para la producción de proteínas. En las células, el ARNm utiliza la información de los genes para crear un modelo para producir proteínas. Una vez que las células terminan de hacer una proteína, rápidamente descomponen el ARNm. El ARNm de las vacunas no entra en el núcleo y no altera el ADN.
Las vacunas ARNm funcionan al introducir un fragmento de ARNm que corresponde a la proteína viral, en general un pequeño fragmento de una proteína que se encuentra en la membrana externa del virus. (Las personas que reciben una vacuna ARNm no se exponen al virus ni tampoco pueden infectarse por la vacuna). Al utilizar este modelo ARNm, las células producen la proteína viral. Como parte de una respuesta inmunitaria normal, el sistema inmunitario reconoce que la proteína es extraña y produce proteínas especializadas llamadas anticuerpos. Los anticuerpos ayudan a proteger el cuerpo de infecciones al reconocer virus individuales u otros patógenos, aferrándose a ellos y marcando los patógenos para su destrucción. Una vez producidos, los anticuerpos permanecen en el cuerpo, incluso después de que se ha eliminado el patógeno, para que el sistema inmunitario pueda responder rápidamente si es expuesto nuevamente. Si una persona se expone al virus después de recibir la vacuna ARNm para ese virus, los anticuerpos pueden reconocerlo rápidamente, aferrarse a él y marcarlo para su destrucción antes de que cause una enfermedad seria. Medlineplus...👈
A estas personas las explicaciones científicas se las traen al pairo. Ellos no se fían de la medicina convencional y ortodoxa, hasta que se pillan una enfermedad venérea y tiran de los antibióticos creados por la medicina ortodoxa, para que el pito no se les caiga a cachos. Al principio de la pandemia, una compañera de trabajo estuvo en contacto con un infectado por el SARS-CoV-2, pero me dijo que estaba muy tranquila porque su padre le había dado un remedio natural que le iba a neutralizar el virus. La pobre se pillo a la vez la gripe y el coronavirus. Me dijo que en su vida había estado tan enferma.
Que existan los terraplanistas, o los que dicen que el hombre no ha llegado a la luna y demás chifladuras, como que nos están fumigando con aviones, no deja de ser algo anecdótico sin consecuencias de ningún tipo. El peligro viene de los negacionistas del cambio climático y de los negacionistas de la medicina convencional (vacunas y demás tratamientos). Como a esas personas que las convencen dejar los tratamientos contra el cáncer por remedios naturales: "Las ‘medicinas alternativas’ aumentan hasta un 470% el riesgo de muerte en pacientes de cáncer"...
... “Plantas, vitaminas, minerales, probióticos, medicina ayurvédica, medicina tradicional china, homeopatía, naturopatía, respiración profunda, yoga, taichí, chi kung, acupuntura, quiropráctica, osteopatía, meditación, masajes, oraciones, dietas especiales, relajación progresiva, imagen guiada”. El joven oncólogo estadounidense Skyler Johnson enumera algunos de los pseudotratamientos —sin ninguna prueba científica de su eficacia— a los que se encomiendan muchos pacientes de cáncer. Es la mal llamada medicina alternativa. El País...👈
Algunos personajes se aprovechan de la ignorancia de la gente y de que hay mucho chiflado dispuesto a creerse cualquier imbecilidad antisistema, aunque sea una chorrada sin fundamento científico.
¿Qué sentido tiene que todavía hoy sigan dando la matraca con las vacunas del covid-19? La vacuna del coronavirus no se puede comprar en las farmacias. Solo se puede vacunar quienes digan los sanitarios y quienes demanden la vacuna: mayores de 60 años, personas de riesgo con enfermedades crónicas, y convivientes con personas de riesgo. ¿Entonces, por qué siguen dando la matraca con las vacunas?
Fíjense en la fecha de esta imagen, 11.02.2022. (el fin de las mascarillas en exteriores fue el 20.04.2022). Sin embargo, estas imbecilidades se comparten todavía hoy entre estos conspiranoicos. Un abogado que se llama Luis de Miguel, les explica que con la neolengua (o un nuevo lenguaje) intentan desacreditar a los que no creen en las vacunas de la covid-19, cuando en realidad ellos mismos se desacreditan solos. Antivacunas y negacionistas, no es un lenguaje nuevo. Es el lenguaje de hace años: los negacionistas y antivacunas hace tiempo que existen...
... El movimiento antivacunas cobró impulso hace poco más de una década, a raíz de la publicación de un estudio (con doce niños) que mostraba una asociación entre la vacuna del sarampión y el autismo. Desde entonces el artículo (junto con su autor principal) fue desacreditado por distorsión de datos, y una docena de estudios a gran escala (uno de ellos con más de 90.000 niños) muestran de manera concluyente que no hay ninguna asociación entre dicha vacuna y autismo. Sin embargo, los antivacunas persisten con una serie de argumentos que carecen por completo de evidencia científica, pero que generan serias dudas en un número preocupante de personas, particularmente entre la clase acomodada y educada del mundo occidental, a quien el éxito de las vacunas ha hecho olvidar que antes se moría de enfermedades como la difteria, la polio o el sarampión. Leer más...👈
Y negacionistas los hay en el ámbito de la historia, como los que niegan la matanza de Badajoz o el holocausto judío; y de la ciencia, como los negacionistas del cambio climático. Por experiencia propia, sé que a alguien que ha comprado el relato antivacunas de la covid-19, y de cualquier otra vacuna, no se le puede convencer de lo contrario que le han contado.
Un servidor tan solo puede servirles otra información distinta a la que ellos suelen acceder, y decirles que el que esto está escribiendo ya se ha enchufado siete vacunas contra la covid-19 y varias más de la gripe. Y tranquilizarles. Si cuando lo peor de la pandemia a nadie se le obligó a vacunarse, que no se preocupen, porque ahora están más lejos todavía de obligar a nadie a enchufarse un suero al que le temen.