jueves, 15 de julio de 2021

Incidencia coronavirus Extremadura


Comunicado 9 de julio: 305 casos positivos en una jornada sin fallecidos; 24 ingresados - 2 UCI. Víctimas mortales 1.768. Enlace al informe de la Junta de Extremadura...👈

Comunicado 10 de julio: 365 casos positivos y un fallecido; 24 ingresados - 2 UCI. Víctimas mortales 1.769. Enlace a la Junta de Extremadura...👈

Comunicado 11 de julio; 246 casos positivos en una jornada sin fallecidos; 23 hospitalizados - 2 UCI. Víctimas mortales 1.769. Enlace al informe de la Junta de Extremadura...👈

Comunicado 12 de julio: 216 casos positivos en una jornada sin fallecidos; 26 hospitalizados - 2 UCI. 1.769 víctimas. Enlace al informe de la Junta de Extremadura...👈

Comunicado 13 de julio: 248 casos positivos en una jornada con un fallecido; 27 hospitalizados - 1 UCI. 1.770 víctimas. Enlace al informe de la Junta de Extremadura...👈

 comunicado 14 de julio: 447 casos positivos y 1 fallecido; 31 hospitalizados - 1 UCI. víctimas mortales 1.771.  Enlace al informe de la Junta de Extremadura...👈

Extremadura se divide en 8 áreas sanitarias. La que más incidencia acumulada posee, es decir, el área con más contragios, es el área de Badajoz con una incidencia de 1.159 por cada 100.000 habitantes. Una incidencia parecida alcanzamos después de navidades durante la 4ª ola. Tuvimos el sistema sanitario colapsado. A día de hoy en el área de Badajoz tenemos (afortunadamente) 10 hospitalizados de los que 1 permance en UCI. 


Estos buenos datos de hospitalización se los achaco a la intensa campaña de vacunación y que las personas más vulnerables están mejor protegidas. La media de edad de los infectados por el SARS-CoV-2 en Extremadura ronda los 30 años y  "... la edad media de los ingresados es de 36 años". Las vacunas no son efectivas al 100%, por lo que de vez en cuando seguiremos registrando alguna muerte entre las personas mayores y no tanto. Si tengo o no razón, solo el tiempo podrá aclararlo, por lo tanto seguir debatiendo sobre este asunto es bastante improductivo.

En España tenemos la suerte de que los que no se quieren vacunar es un tanto por ciento ínfimo. Entre ellos están los negacionistas, y los que no se fían y prefieren esperar a ver como se desarrollan los acontecimientos, o sencillamente los que no creen en estas vacunas para el covid-19.

domingo, 4 de julio de 2021

PABLO PASADO JUSTIFICA EL GOLPE DE ESTADO DE 1936

 

FRANCO, PAYNE Y CASADO

Este miércoles pasado el líder del PP, Pablo Casado, decía en el Congreso que  la Guerra Civil española "fue el enfrentamiento entre quienes querían la democracia sin ley y quienes querían la ley sin democracia". Esto lo decía mientras consultaba la "chuleta" que tenía despositada en el atril. Se entiende que no fue un bote pronto, sino algo bien premeditado.

Casado justificando el golpe de Estado del 36 está en la línea habitual del Partido Popular. No es ni extraño ni nuevo. Es la política que llevan siguiendo desde sus orígenes con Alianza Popular. Con el movimiento memorialista radicalizaron mucho más su postura. Parecía como si no soportasen ver como sacaban de las fosas comunes cientos de restos de asesinados por el franquismo. Lo que tuvo que hacer el PP fue ponerse de parte de la ley 52/2007, porque si esa ley iba contra alguien o algo, era contra la dictadura franquista. Ningún demócrata pudiera sentirse ofendido. Nadie le ha tirado a la cabeza del PP la Ley de la memoria histórica, ha sido el propio PP quien se ha dado de cabezazos con la memoria histórica. 

SEGUIR LEYENDO EN BADAJOZ Y LA GUERRA (IN) CIVIL. Hacer clik aquí...👈


jueves, 27 de mayo de 2021

¿Tiene todo el mundo ideología?

 


A mi forma de ver, todo el mundo que sea capaz de opinar sobre política a favor o en contra de ciertas propuestas y/o pensamientos, está imbuido de cierta ideología. ¿Como definimos la ideología? Según el investigador de la Universidad de Navarra, Miguel A. García...

El vocablo “ideología” está compuesto de dos palabras de origen griego: éidos, que significa “idea”, y lógos, que puede interpretarse como “discurso racional”. En este sentido, "ideología" vendría a significar “sistema racionalizador de ideas”. Se trata de un término en boga a partir del siglo XVIII que ha ido evolucionando con el paso del tiempo. En general, el sentido que la filosofía y la sociología modernas han dado a este término es el de “sistema valorativo de ideas y conceptos adecuados a la acción social.

La RAE fabricó una definición más de andar por casa:

1. f.Conjunto de ideas fundamentales que caracteriza el pensamiento de una persona, colectividad o época, de un movimiento cultural, religioso o político, etc.

2. f. Fil. Doctrina que, a finales del siglo XVIII y principios del XIX, tuvo por objeto el estudio de las ideas. 

Se puede entender fácilmente que la ideología de una persona es el conjunto de todas sus ideas en relación a su pensamiento político. Por lo tanto, afirmar que  yo no tengo ideología sino ideas, es un tremendo disparate. Porque puede haber tantas ideologías como sujetos políticos. Hay quien tiene una extraña posición con respecto a la ideología... 

... ideología viene de ideo y de logos que es hacer extensiva universalmente una idea y, por tanto, si se hace extensivo esa idea se está incurriendo en el error de pensar que todo el mundo tiene que aceptar esa idea como verdad. Y no existe idea universal verdadera. Solo la ideología O TRATADO DE LAS IDEAS corrompe la idea personal (verdad de cada uno) que no acepta que se haga extensible al resto.

Como hemos leído anteriormente, en la la Universidad de Navarra y la propia RAE aciertan mucho más que quien ha originado esta definición, puesto que la ideolgía no "es hacer extensiva universalmente una idea", en todo caso eso es propio de los totalitarismos del siglo XX. La ideología es un constructo y por eso existen muchas ideologías, y cada cual puede conformar su pensamiento como él crea más correcto. Quien dice que "Solo la ideología o tratado de las ideas corrompe la idea personal", se equivoca de pleno, puesto que podemos ser partícipe de cierta ideología sin la necesidad de comprar el paquete completo.

Pero esta es la idea o ideología que pretende imponer el libertarismo economicista: el fin de las ideologías colectivistas. Pretende aislar al individuo promoviendo "la idea personal", personal y aislada del resto del colectivo. Ya se sabe: "divide y venceras".

El problema ideológico vienen de los dogmatismos: "Actitud de la persona que no admite que se discutan sus afirmaciones, opiniones o ideas". Esto es la doctrina del Yo absoluto, doctrina en la que caen irremisiblemente los neoliberales, libertarios o anarcocapitalistas, los marxistas ortodoxos, estalinistas, los nazifascismos y los movimientos como el MCRC y afines a Antonio García-Trevijano. 

Curiosamente uno de los movimientos más dogmáticos que me he topado en los últimos años, han sido los fundamentatistas de la democracia formal (que no democracia real) admiradores de Antonio García-Trevijano. Son tan dogmáticos que más que un movimiento parecen una secta.

Se está compartiendo por las redes sociales una supuesta cita del poeta griego Teócrito que es la imbecilidad en grado superlativo: "Los hombres libres tienen ideas, los sumisos tienen ideologías". Esta frase jamás la pudo decir el poeta puesto que el concepto de ideología es un invento moderno. Volvamos a la Universidad de Navarra:

El término “ideología” fue acuñado por el filósofo racionalista francés Destutt de Tracy (1754-1836) a finales del siglo XVIII para referirse a la disciplina que tenía por objeto el análisis de las ideas con el fin de descubrir las sensaciones en que se basan, de forma que pudiera distinguirse entre las ideas aceptables, basadas en la experiencia, y las inaceptables, sin fundamento en la experiencia. Mediante esta disciplina los "ideólogos" franceses aspiraban a sistematizar el saber distinguiéndolo de los prejuicios.

Que la palabra ideología etimológicamente tenga origen griego, no quiere decir que Teócrito hace más de 2.300 años fuera capaz de hablarnos de las ideas vs. ideologías, precisamente porque ese concepto fue inventado a finales del siglo XVIII por Destrutt de Tracy, y porque la idea y la ideología forman parte de un mismo universo y nunca se van a contraponer. 

La falsa cita de Teócrito la comparten desde posiciones neoliberales y la ha adoptado también el trevijanismo. La cuenta de Twitter, Un mundo libertario (@sobrelibertad), es uno de esos lugares donde se hacen eco de la pseudocita de Teócrito, lugar donde se comparten tuits sobre pensadores neolibrerales como Escohotado, Juan Ramón Rallo, Daniel Lacalle, Margaret Thacher o uno de los mentores de la escuela Austriaca, Ludwig von Mises. Los neoliberales se quieren adueñar del término libertario a pesar de que  ellos no están en contra de los estados como pretendían los anarquistas -los auténticos libertarios-, puesto que el libertarismo neoliberal o anarcocapitalista, necesita de un Estado coercitivo, aunque este sea mínimo, para poder hacer efectiva su ideología economicista lejos de cualquier avance social.

En este mundo se podrá ser apartidista pero nunca apolítico, y tener ideología aunque lejos de los dogmatismos totalizadores.




viernes, 14 de mayo de 2021

Desokupas

 En cuestión de un par de años, la okupación se ha convertido en la pesadilla diaria de miles de españoles. Uno de los casos más recientes, por ejemplo, es el de Yuri, la colombiana que okupa la vivienda de Antonio, en Móstoles (Madrid), desde hace casi un lustro. Él la compró para instalar allí a su madre hace sólo doce meses, pero ni siquiera ha podido entrar en ella.


Noticias relacionadas

 Rosa, la okupa madrileña que ha fingido tener Covid para evitar el desalojo en 2 ocasiones: así lo ha logrado

 Andalucía tendrá un teléfono 900 para atender a propietarios víctimas de los okupas

 Asval advierte que el nuevo decreto de los desahucios legaliza la okupación

El de este madrileño es sólo un ejemplo de los más de 150.000 casos de viviendas y locales okupados que se calculan en España. Todo un fenómeno que además se ha visto favorecido durante el confinamiento, tal y como denunció EL ESPAÑOL en varias entregas de reportajes. Un problema que podría acentúarse todavía más con la crisis económica que se avecina a razón de la pandemia. 



La justicia dispone de medios para acabar con esta práctica ilegal, pero el procedimiento es muy lento. Lo que implica que las víctimas (los propietarios) vivan en una situación de indefensión mientras el okupa permanece en el inmueble.


Es en este escenario de abandono donde muchos han visto su oportunidad de negocio. ¿Cómo? Acelerando el proceso de desalojo valiéndose estrictamente de lo permitido por la legislación. Eso es, al menos, lo que defienden empresas como Desokupa, Desokupa Express, Fuera Okupas, Desokupamos o Desokupaciónilegal. 



Estas compañías, no obstante, sólo son seis ejemplos de una lista cada día más larga y que con la pandemia ha desencadenado una guerra abierta entre ellas por conseguir el mayor número de servicios.


Las más clásicas defienden que sus prácticas cumplen con las leyes, mientras que las que empiezan a surgir a raíz del encierro por la Covid-19 les acusan de cometer delitos y dejar en manos de los clientes todas las responsabilidades. 


8.000 euros

El equipo de Fuera Okupas vigila el acceso a un edificio.

El equipo de Fuera Okupas vigila el acceso a un edificio.


Desokupa fue la primera firma en especializarse en este tipo de servicios, hace cinco años. Su fundador, Daniel Esteve, un antiguo vigilante de seguridad, se sintió llamado por la providencia para expulsar a los indiseados inquilinos de las viviendas.


"Hola, soy Dani Esteve y mi trabajo es devolver las casas okupadas a la gente", se presenta en su perfil de YouTube. Y añade: "He nacido para desokupar". Sea así o no, lo cierto es que a sus espaldas tiene más 5.500 casos resueltos. Cobra entre 3.000 y 8.000 euros por desalojo y factura un millón de euros al año. Eso sí, en ningún caso trabaja con bancos ni tampoco inmuebles que tengan niños dentro. 


A la suya, también le siguieron muchas otras empresas como Fuera Okupas, en 2018. Con oficina en Barcelona, Valencia y en Madrid, tres enclaves en los que se concentran la mayoría de okupas, esta compañía catalana, fundada también por un exvigilante, Jorge Fe, cada día lleva acabo seis dispositivos de desalojo en diferentes puntos del país. En total, contabiliza ya más de 500 viviendas y edificios. 


La clave de su éxito, dicen, está en la negociación. El objetivo es alcanzar una solución pactada con los okupas de la mano de agentes profesionales. En la empresa hay departamento comercial, abogados especializados y un compendio de expertos en deportes de contacto: artes marciales, boxeo, judo... Esto no significa que empleen sus habilidades contra los inquilinos, pero sí resultan un elemento de disuasión fundamental tanto si tienen que negociar como si llevan a cabo controles de acceso. Un mecanismo con el que impiden entrar al okupa de nuevo al inmueble si sale del mismo. Todo ello, aseguran, cumpliendo siempre con lo que permite la ley.


¿100% legales?

La mayoría de estas empresas garantiza en su publicidad obedecer las líneas que marca la legislación, pero lo cierto es que algunas se han ganado cierta mala fama por los modos en los que ejecutan los desalojos: violencia, peleas, amenazas... Según aseguran fuentes judiciales a este periódico, la mediación de estas compañías es legal siempre y cuando no se lleve a cabo en un tono intimidatorio o mediante coacciones. 


Como ejemplo de esta práctica, varias entidades sociales han puesto demandas y querellas criminales contra algunas de estas organizaciones por amenazas, coacciones, desalojos extrajudiciales y violacion de derechos fundamentales.


Sus detractores van más alla y señalan que algunos integrantes de estos comandos de boxeadores pertenecen a entornos neonazis e incluso a la milicia ultranacionalista serbia. 


La cuestión no queda ahí. Y es que en muchos de estos pleitos, la responsabilidad última es del propietario que contrata a la empresa, que además ser una víctima de la okupación podría acabar enfrentándose también a penas de prisión en un juzgado. 


Rekupera

El equipo de Rekupera en un trabajo de mediación en un edificio.

El equipo de Rekupera en un trabajo de mediación en un edificio.


Frente a estas prácticas, también hay una aparente solución. En otras palabras, más empresas. Un ejemplo es Rekupera, del canario Juan Víctor Mainer, que trabaja desde hace un mes por toda la geografía nacional.


"La idea de fundar mi empresa no nace de ningún caso cercano ni nada por el estilo. Nace de ver cada día en la televisión la problemática por ambas partes. La mala fama que tienen las empresas de desalojos y las grandes plataformas de antidesahucios. Yo lo que quiero es un gris entre el blanco y el negro. Un punto de encuentro entre propietarios y morosos u okupas. No puede ser que haya tanta vulnerabilidad", señala en una entrevista con EL ESPAÑOL.  


En su modus operandi, dice, no cabe la violencia, la fuerza ni la intimidación. De hecho, es lo que buscan la mayoría de los clientes con los que ha trabajado hasta el momento y que, según denuncia, "admitían estar hartos" de la forma en la que otras empresas llevan a cabo los desalojos. 


"Nosotros siempre trabajamos con la mediación, sin llegar a ningún tipo de violencia. Provocamos el desgaste físico y emocional de los okupas amparados por la ley de seguridad privada", explica Juan Víctor. 


Por otro lado, también insiste en que tiene una empresa "completamente constituida en el registro mercantil". "Mis trabajadores o tienen el TIP, o son controladores de acceso o mediadores", es decir, han hecho las pruebas físicas y psicológicas exigidas. En definitiva cumplo con todo", cuenta.


Este empresario canario repite varias veces esta última frase y comenta, haciendo mención a la competencia: "Si una empresa está dada de alta como inmobiliaria y desaloja casas es normal que uno dude de la calidad de sus servicios". 


Su modo de hacer, aunque sólo lleva apenas treinta días en el mercado, le ha traído ya alguna que otra amenaza, y no precisamente de los okupas. "Alguna empresa ha llamado amenazándome y diciéndome que este territorio era suyo. También lo han hecho para pedirme colaboración en algunos casos. A todos les he dicho lo mismo. Lo siento mucho, pero no trabajamos igual. Es hacerlo bien o hacerlo mal. Y al final, el cliente puede enfrentarse a penas de cárcel", apunta. 


Lo cierto es que frente a sus competidores, este canario es el único que trabaja con bancos y empresas. "Yo facturo", comenta. "Hemos nacido porque hay una gran cartera de clientes que no contrata a este tipo de empresas de okupación. Ellos solo quieren a particulares, no a otros clientes", añade.


Además, este empresario también recoloca a los okupas una vez los ha expulsado del inmueble. "Algunos me están pagando una indemización para el cliente, la cuota es baja, pero lo hacen. Y muchos están en lista de espera para una vivienda. He conseguido que dentro de un mes una familia de seis personas entre a vivir en una casa". Quién sabe, tal vez este empresario haya dado con la solución definitiva al problema.



PUBLICIDAD


miércoles, 12 de mayo de 2021

El "clan" que fundó García-Trevijano dice que la abstención "activa" en Madrid ha aumentado

 

 



Lo que queda del MCRC que fundó Antonio García-Trevijano sigue empeñado erre que erre en llamar a la abstención para acabar con el Régimen del 78. Para Trevijano no existía democracia en ningún lugar del mundo excepto en EEUU. y Reino Unido. ¿Ha caído en algún lugar del planeta alguna de estas no democracias por falta de votos? No, en todo caso algunos regímenes caen manu militari. ¿Por qué en España iba a ser distinto? Es un enigma que el Sr. García-Trevijano se llevó a la tumba.

Mi amigo Javier está convencido de que tras una alta abstención (para él con el 53% es suficiente) la gente saldría a la calle en masa, exactamente igual que durante la II República, y se proclamaría el tercer régimen republicano en España. Eso nos gustaría a muchos, si esto fuera posible, el primero en no votar era un servidor. La realidad es otra. La gente en 1931 salió en masa sí, pero salió en masa tras unas elecciones municipales, que si bien no las ganaron los republicanos, si triunfaron en las grandes urbes donde el voto era más difícil de manipular. Las elecciones eran para conformar ayuntamientos pero se tomaron, hasta por los monárquicos, como un plebiscito entre monarquía o república. Fueron los líderes monárquicos y socialistas, refrendados por el pueblo, quienes proclamaron la II República.

El MCRC, ni ningún que otro grupúsculo sectario afines a las ideas paranoicas de García-Trevijano, tienen ni legitimidad, ni mucho menos legalidad, o simplemte reconocimiento popular con el suficiente quorum para proclamar nada. Más bien parecen unos pardillos despistados tras la muerte de su líder.

Abtenerse es algo legítimo y respetable. Los anarquistas durante la II República no votaban, y lo hacían con razón. Con una razón ideológica indudable. Ellos querían una sociedad sin Estado. La CNT llegó a tener más de 500.000 afiliados durante el segundo periodo republicano, ya le gustaría al MCRC tener una sola cuarta parte de seguidores (y a cualquier otro sindicato de la actualidad). La II República no desapareció por que los votantes se abstuvieran, sino por que los militares traidores dieron un golpe de Estado.

Se han inventado el término abstención activa para diferenciarse del clásico abstencionista que no vota por que todo le importa muy poco, y cualquier conjunto de siglas que alcance el Gobierno les trae sin cuidado. Dicho termino no es otra cosa que un oximorón.

Rafael Silva es crítico con la abstención pásiva:

Pero frente a esta postura sobre la abstención, tenemos otra práctica que puede ser recomendable ante determinadas circunstancias. Porque el hecho de no elegir a ninguna formación política también puede surgir del profundo convencimiento, después de su oportuno estudio y reflexión, de que ningún partido, opción o coalición es digna de obtener el voto ciudadano ante una determinada convocatoria electoral. Lejos de constituir un comportamiento pasivo, reflejo de una actitud de desidia ante la participación ciudadana, la abstención activa se nos presenta como una opción muy interesante de protesta y reacción popular ante el completo convencimiento de que el proceso electoral en cuestión no sirve absolutamente para nada, y de que por tanto, no estamos dispuestos a participar en dicha farsa.

Es imposible saber quienes se abstienen pasiva y activamente, pues todo forma parte de una especie de agujero negro. Así que abtenerse de una forma u otra da igual. Tan solo sabríamos cuantos hay de un tipo y de otro si se organizasen. Y esto es lo que pretendió hacer el MCRC de García-Trevijano. Necesitarían millones de afiliados, tantos como votantes o números de abstenciones, para poder saber si los ciudadanos con su abstención, en realidad están dándole un toque de atención al sistema. ¿Cuantos millones de afiliados tiene el MCRC o algún clan de estos que llaman a la abstención? ¿Cuantos millones de votos tienen los partidos políticos? La abstención durante los 40 años de democracia se mantiene más o menos estable

La abstención activa es otra patraña, en tanto y cuando no se pueda diferenciar de los abstencionistas domingueros. En el MCRC tienen más moral que en el Alcoyano. Uno de los directivos del MCRC, el abogado Pedro Manuel González, está plenamente convencido de que en las elecciones de Madrid ha aumentado los "abstencionarios" (ver el vídeo de arriba)...

... Yo es que creo firmemente, así lo pienso; la abstención activa ha aumentado, aunque haya aumentado también la participación.

Esto si es que es fe y no lo de Santo Job. Solo dentro de las religiones y de las sectas se mantiene dicho pensamiento. Si no cees en Dios es porque no tienes fe, porque para los creyentes no les hace falta demostrar que Dios existe. Lo mismo pasa con las afirmaciones de Pedro Manuel González, la abstención activa, a pesar de que en Madrid ha aumentado la participación electoral, está aumentando. ¿Cómo lo saben? Porque tienen fe.

De paso, hoy quiero denunciar que en los grupos de Facebook del MCRC (administrado por Pedro Manuel González) y de Abstencionarios constituyentes, me han censurado el siguiente vídeo:

Aitor Guisasola (youtuber del canal Un abogado contra la demagogia), es afín a las ideas de García-Trevijano. Lleva tiempo pidiendo la abstención contra el sistema de partidos. Después de las elecciones de Cataluña, se dio cuenta de que abstenerse no sirve absolutamente para cambiar nada. Solo votando se han conseguido avances sociales: con nuestros votos se ha conseguido el divorcio, la Ley del aborto, el matrimonio homosexual, la Ley de la memoria histórica, la Ley contra la violencia de género, Ley de pensiones no contributivas, ley de asistencia jurídica gratuita, Ley General de salud. También es cierto que no se consigue todo lo que fuera ideal.

En el vídeo Aitor Guisasola anuncia que va a formar un partido político, porque a pesar de que...

... he estado muchísimo tiempo defendiendo la abstención, y después de tantos años me he dado cuenta de que es un error, jamás se va a poder cambiar el sistema con la abstención.

El vídeo  me lo han censurado en los grupos trevijanistas. No aceptan el debate. Ni que decir tiene que los que piden "libertad política colectiva", parece que la libertad de expresión no va con ellos: PROPIO DE LAS SECTAS.


Y después personas como la de este otro vídeo van a su colegio electoral y rompen el voto en vez de depositarlo en la urna. ¿Y? ¿Dónde queda reflejado este acto? En un vídeo que se comparte por Facebook: luego va el Sr. Pedro Manuel González diciendo que cree firmemente en que la abstención activa está aumentando a la par que la participación electoral. Aunque fuera cierto que los abstencionaristas trevijanistas estén aumentando (que no hay ninguna prueba) si aumenta la participación estamos en las mismas. En el fondo siento lástima por este señor del vídeo que está rompiendo el voto y grabándose a la vez. Se verá como al final aparece la policía, no es de extrañar. Mientras todo el mundo iba con la mascarilla pertinente, nuestro protagonista se había liberado del tan molesto e impersonal cubre bocas, no vaya a ser que no se le reconociera en el vídeo. Hay que estar presentes, presentables y reconocibles a la hora de ponerse las medallitas de turno. Todo lo que rodea al sectarismo trevijanista es un circo.

lunes, 19 de abril de 2021

Ni Largo ni Caballero

 

Andrés Trapiello

"Ayer se celebró el nonagésimo aniversario de la proclamación de la Segunda República y este periódico publicó un excelente reportaje de Lucía Núñez y Carlos Salas. Dieron estos a conocer una entrevista extraviada de Largo Caballero en La Prensa de Nueva York, febrero de 1936. El dirigente socialista anuncia en ella la «Unión de Repúblicas Soviéticas de la Península Ibérica, abarcando toda España y posiblemente Portugal también». La parte enternecedora de aquel propósito es la lírica, ese posiblemente. Claro que la lírica posiblemente no hubiera bastado y habrían tenido que recurrir a la épica: en Portugal gobernaba Oliveira Salazar, un dictador y futuro aliado de Franco.

Por lo demás, en esa entrevista nada que no supiéramos: Franco dio su golpe de Estado el 18 de julio porque Largo Caballero no pudo darlo el 17. Al News Chronicle de Londres había declarado días antes: «La solución para España, un baño de sangre», y «habrá Soviet en España en cuanto caiga Azaña», le había dicho a Edward Knoblaugh, corresponsal de la Associated Press que pasó la entrevista a La Prensa.

Como es natural, Núñez y Salas recaban la opinión de algunos historiadores. De derechas, de centro y de izquierda. En estos asuntos, por querencia y por afición, suele uno empezar con los de izquierda. Paul Preston. Siempre hay que leer a Paul Preston. Es una garantía. Casi nunca defrauda: si puede y le conviene, escamoteará la verdad o la manipulará. Cuántas veces le habremos sorprendido haciendo con los hechos lo que los trileros con la bolita de pan y los tres naipes. ¿Qué dice, qué hace Preston en esta ocasión? Matar al mensajero: «Knoblaugh era de derechas y siempre le interesaba la noticia sensacional más que la verdad exacta. O sea, como mínimo, era bastante frívolo, por no decir descaradamente deshonesto». A continuación, es verdad (volveremos sobre ello), declara Preston que no tiene de «la inteligencia política de Largo Caballero una opinión muy positiva». Es lo que me pasa a mí con Preston. ¿Y qué? ¿Qué tiene que ver la inteligencia con los hechos?

Como tal vez recuerden, hace unos meses el Ayuntamiento de Madrid, de derechas, acordó desmontar el monumento de Largo Caballero. Lo hizo, para más inri, aplicando una ley de Memoria Histórica aprobada por un gobierno de izquierdas. Gran revuelo (duró unos días). 250 historiadores («¿Hubo alguna vez once mil vírgenes?», se preguntaba Jardiel Poncela; ¿hay 250 historiadores?, se preguntará cualquiera) protestaron enérgicamente. Al frente se puso, cómo no, al adalid Paul Preston. Sus declaraciones fueron no ya líricas, no ya épicas; son... dramáticas: «A Largo Caballero se le podría acusar de ser un político incompetente, pero no de ser un asesino». Bien, y si es un político incompetente, ¿por qué se le hizo un monumento (por cierto, tremendo, pavoroso)? ¿Basta con no ser un asesino para tener en Madrid calle o estatua? Es posible, sólo hay que repasar un plano de esta ciudad.

Hace dos o tres años participó uno en un acto sobre la Memoria Histórica con Paco Vázquez, ex alcalde socialista de La Coruña. Contó entonces lo que Tierno Galván, alcalde de Madrid, explicó a los compañeros que exigían desmontar la estatua de Franco tras el 23-F: era una temeridad, pero les resarciría con una de Largo Caballero. Se apaciguaron. A los pocos años desapareció la de Franco, pero la de Largo Caballero, el orondo «Lenin español», siguió en su sitio.

Buena parte de la izquierda, políticos o historiadores, tiende a creer que haber perdido la guerra y haber sufrido el consiguiente exilio exime a los suyos de las responsabilidades políticas, personales o penales en las que hubieran podido incurrir. Y, sí, Largo Caballero fue un incompetente... Por suerte la revolución bolchevique que intentó de todas las maneras no le salió. El baño de sangre le salió mejor, eso sí. De eso, Paul Preston, es de lo que hemos de tratar. No de si el periodista era o no de derechas, no de la inteligencia de Largo Caballero.

A propósito: La Prensa. Núñez y Salas no lo cuentan, quizá no conozcan el dato. Sí lo conocerán los amigos de Juan Ramón Jiménez y Zenobia Camprubí. El hermano de esta, amigo personal de Roosevelt, era el propietario de ese influyente medio en la comunidad hispana neoyorquina. Un periódico que defendió la legalidad republicana. A través de él organizaron el matrimonio Jiménez las colectas pro-niños republicanos. Después se fueron a Puerto Rico. Acabaron en la universidad a las órdenes de Serrano Poncela, implicado en las matanzas de Paracuellos. JRJ. se negó a rendirle pleitesía: «No he llegado hasta aquí para darle la mano a un asesino». Y, créame, Paul Preston, es poco probable que se la hubiera dado a Largo Caballero, «un cretino en traje bananero» (Chaves Nogales) y presidente de gobierno cuando los Jiménez, Chaves o Clara Campoamor tuvieron que huir de la República y de España para salvar sus vidas."

domingo, 28 de marzo de 2021

Femen contra el fascismo

 


La Policía Nacional ha impedido que las activistas de Femen jodan un acto fascista organizado por el Movimiento Católico Nacional en Madrid

sábado, 6 de marzo de 2021

Los 700 muertos olvidados de Montcada i Reixac

 


El cementerio de Montcada i Reixac (Barcelona) tiene un pequeño parterre de césped donde crecen una palmera y tres arbustos ornamentales. El parterre está empotrado entre paredes de nichos y sirve para aparcar las herramientas del encargado del cementerio. Este rincón ajardinado pasa desapercibido, sin ninguna señal que indique que bajo tierra hay unos 700 cadáveres no identificados, personas ejecutadas entre julio de 1936 y abril de 1937.

En el cementerio de Montcada fueron asesinadas cerca de 1.300 personas por ser consideradas afines al alzamiento militar contra la República, muertas en su gran mayoría por patrullas de la CNT-FAI. Es la fosa más grande de la violencia en la retaguardia republicana en Cataluña. Las autoridades franquistas exhumaron unos 1.200 cadáveres en Montcada; de estos, aproximadamente 700 no fueron identificados. El número de víctimas sería más elevado porque parte de los ejecutados eran posteriormente incinerados en los hornos de la vecina cementera Asland, explican los investigadores locales Ricard Ramos y Josep Bacardit en el libro 940 días. La guerra civil en Montcada i Reixac.

Los asesinatos durante la Guerra Civil en la Cataluña republicana ascendieron a 8.352, según los datos del Memorial Democrático de la Generalitat. A partir de 1939, los tribunales militares franquistas sentenciaron a muerte en Cataluña 3.358 personas –cifra contabilizada por el Archivo Nacional de Cataluña. El Ayuntamiento de Barcelona instaló este año en el Fòrum un mural en recuerdo de las 1.686 personas fusiladas por el franquismo en este punto del litoral compartido con Sant Adrià de Besòs. Estas víctimas están enterradas en la fosa de Montjuïc.

En el cementerio de Montcada no hay ningún elemento informativo ni señalización que indique que hay una fosa de la Guerra Civil. En un muro hay una placa de piedra en un pésimo estado, de 1943, en la que a duras penas puede leerse un tributo a 23 vecinos de Batea (Tarragona) “transportados y vilmente asesinados el 27 de octubre de 1936 en este cementerio”. El cementerio tiene un monumento perfectamente conservado dedicado a cinco militares sublevados y fusilados en la zona, una línea de lápidas de 21 vecinos de Montcada que fueron ejecutados en otras comarcas, y también una columna dedicada a 20 partidarios carlistas del golpe de Estado.

La ley catalana de 2009 de localización e identificación de las personas desaparecidas durante la Guerra Civil y la dictadura obliga a preservar la memoria de las víctimas de los dos bandos: “El Gobierno de la Generalitat ha de impulsar un protocolo de actuación para dignificar las fosas comunes en los cementerios municipales y destinar los recursos necesarios para llevar a cabo este protocolo, si es necesario, con la colaboración de los ayuntamientos respectivos”. El Ayuntamiento de Montcada confirma que no ha habido nunca ningún plan para instalar placa informativa o conmemorativa alguna. Ramos explica que el único intento de establecer un monumento fue por parte de Falange, en los inicios de la posguerra, aunque no se llegó a materializar. Ramos estima que los actos propagandísticos del franquismo en el cementerio de Montcada dejaron de celebrarse unos diez años después del conflicto militar.

La Dirección General de Memoria Democrática de la Generalitat informa que en 2019 no está prevista ninguna intervención en la fosa del cementerio de Montcada. Por lo que respecta a la posibilidad de exhumar los cadáveres sin identificar en Montcada, el Departamento de Justicia del gobierno catalán recuerda que “se establece la apertura de nuevas fosas a partir de criterios técnicos, como las peticiones de familiares, los hallazgos de restos en superficie o el grado de documentación de la existencia de una fosa”. En Cataluña, según la Generalitat, hay más de 500 fosas con cerca de 20.000 personas enterradas, la gran mayoría combatientes del ejército republicano. El Departamento de Justicia destaca que en 2017 se inauguró en el Parque de Collserola (Barcelona) un homenaje al periodista Josep Maria Planas, muerto en 1936 por un pelotón de la FAI. En la Fatarella (Tarragona) se descubrió en 2017 una placa dedicada a 34 campesinos también asesinados por la FAI. En el cementerio de Lleida se inauguró en 2010 un monumento a las personas asesinadas por el franquismo pero también en el bando republicano.

Los catedráticos de Historia Contemporánea Joan Villarroya y Josep Maria Solé i Sabaté, en el libro Violència i repressió a la rereguarda catalana (1936-1939), argumentan las razones de la especial violencia de la CNT-FAI en Montcada: “Los pelotones de los comités de Montcada, Cerdanyola y Ripollet, formados al abrigo de las fábricas de Asland en Montcada y la Uralita de Cerdanyola”, fueron represaliados tras el alzamiento anarquista de 1933 en Ripollet, un hecho que “profundizó todavía más las diferencias políticas”. Una veintena de los ejecutados en el cementerio eran vecinos de Montcada, dice Ramos, mientras que el resto procedía de toda Cataluña. Ramos subraya que aquellos hechos supusieron un trauma en Montcada, por la participación de gente del pueblo, por “la complicidad de la mayoría de obreros anarquistas de la Asland” y porque los más viejos recuerdan “cómo contaban los muertos por los tiros de gracia de madrugada”.

Los ejecutados en Montcada eran principalmente religiosos y hombres de la Lliga, el partido del catalanismo moderado de Francesc Cambó, pero también empresarios, propietarios agrícolas, abogados, farmacéuticos o comerciantes. La Generalitat promovió en abril de 10937 un tribunal especial para esclarecer los hechos y perseguir a los autores de aquella violencia. Bajo el liderazgo del juez Josep Maria Bertran de Quintana se abrieron 17 fosas y se localizaron 2.073 cadáveres, “unos 1.600” en Montcada, apuntaba un informe de Bertran de noviembre de 1937. Bertran solo exhumó 450 cadáveres en Montcada y las autoridades franquistas continuaron con el trabajo a partir de 1940.

Fusilados no identificados

Vilarroya y Solé i Sabaté recogieron algunas de las descripciones judiciales que se realizaron de los cadáveres exhumados para poder identificarlos a partir de los datos que enviaban familiares, como es el caso de Josep Bardella Paul, oriundo de Sant Sadurní d'Anoia: “Un pañuelo con las iniciales A. B. Otro pañuelo con las mismas iniciales; un lápiz de madera con las letras 'Empre buenas cosechas'; una caja de cerillas de cinco céntimos; una peseta de plata; tres caliqueños y medio”. Las iniciales A. B. podrían responder a las de su hermano Antoni Bardella, exconcejal de la Lliga y comerciante que fue ejecutado en julio de 1936 en Vallirana.

La mayoría de fusilados en Montcada no fueron identificados y volvieron a ser inhumados. Es el caso de los despojos de una mujer, la descripción de la cual aparece transcrita en la obra de Villarroya y Solé i Sabaté: “Estuche de cuero marrón nuevo y sin lentes; dos pañuelos blancos muy usados sin iniciales; una goma de borrar lápiz; un estuche para guardar agujas de coser de pasta amarilla y morada; un lápiz de madera; todo esto mencionado se encontraba en el cadáver de una mujer de unos 35 a 40 años que llevaba un vestido oscuro estampado”.

martes, 2 de marzo de 2021

Los 6.402 asesinatos amparados por una política perversa en Colombia


Los 6.402 asesinatos amparados por una política perversa en Colombia

Los llamados ‘falsos positivos’ fueron ejecuciones extrajudiciales que reflejan la degradación del Estado y las fuerzas de seguridad durante el mandato de Álvaro Uribe

Luz María Bernal muestra una foto de su hijo, Fair Leonardo Porras, en Soacha, Colombia.
Luz María Bernal muestra una foto de su hijo, Fair Leonardo Porras, en Soacha, Colombia.PABLO TOSCO / OXFAM INTERMÓN

“Es mi hijo, Fair Leonardo”, le contestó Luz Marina Bernal a la doctora de Medicina Legal, el organismo forense de Colombia que se encarga de establecer la causa de muertes violentas, cuando la doctora le preguntó si lo reconocía. Fue un sí corto, fulminante, dicho casi que con el último aliento que le quedó luego de estrellarse con la foto del cadáver, o de lo que quedaba de él.

Según el informe, Fair Leonardo recibió trece impactos de bala: uno le desbarató la mandíbula y otro el rostro. Desapareció ocho meses antes sin dejar rastro. Luz Marina lo buscó hasta el desfallecimiento, sabía que él no podía sobrevivir por sí solo. A pesar de que él tenía 27 años y de que era alto y fornido, su cerebro era el de un niño de 10. Padecía de una discapacidad severa derivada de una meningitis cerebral que contrajo de pequeño y que le impedía leer y escribir. Se ganaba la vida haciéndole mandados a los vecinos de cuando en vez, siempre que no fuera muy lejos porque podía sufrir una convulsión y perderse. Por eso, siempre llevaba un cartón con su nombre, dirección y teléfono.

A Luz Marina nada le encajaba. Encontraron su cuerpo en Ocaña, un pueblo a 700 kilómetros de Bogotá. Era imposible que Fair Leonardo hubiera llegado hasta allá solo. Supo que había sido enterrado en una fosa común y que había muerto dos días después de haber desaparecido. Es decir, llevaba varios meses muerto. Encontrarlo fue prácticamente un milagro. Un pedazo de ella quedó inerte cuando descubrió que su hijo discapacitado, que nunca había empuñado un arma porque su incapacidad se lo impedía, aparecía reseñado en la Brigada XV de Ocaña como el jefe de una organización narcoparamilitar y que había sido dado de baja por haber atacado a una unidad militar.

Fair Leonardo es uno de los 6.402 casos de falsos positivos que, según el nuevo Tribunal de Paz, se produjeron en Colombia entre los años 2002 y 2008, periodo en que gobernó el presidente Álvaro Uribe. Esta cifra es tres veces más alta que la que había recabado la Fiscalía hace un tiempo, cuando habló de 2.240 casos.

Si fueron 2.000, 6.000, o 10.000 como aseguran algunas ONG, poco importa. Cualquier cifra es irrelevante ante la magnitud del horror que supuso esta práctica macabra que se llevó a cabo en 27 de los 32 departamentos de Colombia y en más de 180 unidades tácticas adscritas a casi la totalidad de las Brigadas.

El Gobierno de Uribe creó un sistema de premios y beneficios que medía el éxito de la guerra contra las FARC por el número de bajas. Para acceder a esos beneficios, muchas unidades militares diseñaron un esquema de corrupción en el que reclutaban a jóvenes, en su mayoría de barrios populares, los trasladaban a lugares remotos con promesas falsas de trabajo, les quitaban sus documentos y los asesinaban para luego presentarlos como guerrilleros dados de baja (muertos) en combate.

La impunidad la tenían garantizada. Las víctimas que reclutaban eran consideradas desechables, los asesinatos eran rápidamente legalizados como bajas en combate y los cuerpos terminaban enterrados en fosas comunes para que no pudieran ser identificados. Solo tuvieron un error de cálculo: subestimaron la tenacidad de Luz Marina Bernal por encontrar a su hijo desaparecido. A Fair Leonardo lo mataron cumpliendo el mismo protocolo, el mismo código de silencio con el que se llevaron a tantos jóvenes de familias humildes. Así se desveló el modus operandi que estaba oculto.

Los falsos positivos son el monstruo de Frankenstein que engendró la política de seguridad democrática de Álvaro Uribe, concebida para ganar la guerra contra las FARC.

En el papel, que todo lo resiste, se decía que el objetivo de esa política era asegurar el imperio de la ley en todo el territorio nacional, proteger a los ciudadanos, estimular el pluralismo y fortalecer el Estado de derecho. En la práctica, se convirtió en una patente de corso para darle incentivos perversos a la tropa, y para que los generales cercanos a Uribe se volvieran los principales promotores de la política del body counting. Todavía retumban las arengas matutinas que hacía por la radio el general Mario Montoya, comandante del Ejército, en las que exultaba a sus tropas a que le entregaran bajas. El coronel González del Río, uno de los pocos oficiales condenados por falsos positivos, aseguró en testimonios ante la justicia que escuchó al general Montoya pronunciar: no quiero regueros de sangre, ¡quiero ríos de sangre! Otro general les dijo a sus hombres que quería ver el estadio de fútbol de Medellín lleno a reventar de bajas.

Cuando falla el procedimiento en una prueba de sangre, a eso se le llama falso positivo. Las ejecuciones extrajudiciales que sucedieron en Colombia no pueden considerarse un falso positivo: no fueron un error técnico en un laboratorio, fueron asesinatos de civiles amparados por una política de gobierno perversa.

Yo reconozco que las FARC son responsables de mucho del dolor que se siente en Colombia. Pero el conflicto también degradó al Estado y a las fuerzas del orden. Los falsos positivos reflejan esa descomposición. Y son, en realidad, ejecuciones extrajudiciales, crímenes de guerra.

Luz Marina tiene unos ojos verdes luminosos que intimidan porque lo han visto todo. Ya no le teme a nada. Aspira a una sola cosa: a que algún día Uribe tenga empatía con su dolor y acepte que sus decisiones desencadenaron un horror inenarrable.

María Jimena Duzán es periodista y autora de Santos. Paradojas de la paz y del poder (Debate).

miércoles, 17 de febrero de 2021

Andrés, el abuelo militar del rapero Pablo Hasél que persiguió a maquis comunistas con granadas

 Esta es la historia familiar desconocida hasta ahora del rapero, autor de letras contra el Rey y Franco, y a favor de grupos terroristas.

Rafa Martí @rmartid. Fuente: El Español

La madrugada del 18 de octubre de 1944, la 204 división maquis penetró en el Valle de Arán con el objetivo de reconquistar España. Alrededor de 4.000 guerrilleros comunistas organizados en 211 brigadas entraron por diferentes pasos de montaña para izar de nuevo la bandera tricolor republicana. La invasión tomó por sorpresa al ejército franquista y varios pueblos cayeron sin apenas resistencia. Sin embargo, la 410ª brigada maqui no sabía lo que le esperaba en el pueblo de Les Bordes. Allí, la 2ª Compañía del Batallón “Albuera” se hizo fuerte en la plaza y se enzarzó en un crudo combate con la guerrilla. Superada en número, parte de la Compañía se rindió. La otra escapó. Entre los que huyeron estaba su comandante, un joven teniente llamado Andrés Rivadulla Buira y uno de los secretos mejor guardados del rapero condenado Pablo Hasél.

Después de una investigación entre decenas de documentos, libros de historia y conversaciones con expertos en la materia, EL ESPAÑOL ha descubierto que Pablo Hasél -cuyo nombre real es Pablo Rivadulla Duró- es nieto del teniente Andrés Rivadulla Buira, uno de los militares más sonados en los combates entre el ejército de Franco y los maquis en octubre de 1944 en el Valle de Arán.

En la actualidad, Hasél puede convertirse en el primer rapero de la España democrática que entra en prisión. La Audiencia Nacional le dio de plazo hasta ayer, 12 de febrero a las 20:00, para hacerlo voluntariamente, pero él se niega. “Tendrán que venir a secuestrarme”, dijo, en una muestra más de un carácter desafiante que viene de lejos.

El tribunal lo condena por haber enaltecido, entre otros delitos, a grupos terroristas como Al Qaeda, Terra Lliure, el GRAPO o la Fracción del Ejército Rojo (RAF). Sus letras y tuits han disparado contra la policía, el franquismo, los fascistas o el rey. Y también han ensalzado a personajes como Manuel Pérez Martínez, secretario general del PCE, y contra cuyos camaradas se lió a tiros su abuelo, el teniente Rivadulla, en el Valle de Arán.

¿Quién le diría al teniente Rivadulla, en aquel otoño de 1944, que su nieto Pablo sería el epicentro de un terremoto político que va desde el vicepresidente Pablo Iglesias hasta cientos de artistas y personajes del mundo de la cultura que piden su absolución? Pero, sobre todo, ¿quién le diría que su nieto sería condenado por apoyar, precisamente, a los herederos de quienes quisieron quitarle la vida en las calles de Les Bordes?

Andrés Rivadulla Buira se graduó como alférez provisional de la 16ª promoción en la Academia Militar de Ávila, poco después del final de la Guerra Civil, el 28 de mayo de 1939. Salió como teniente de la Academia de Guadalajara de Transformación de Oficiales, y se incorporó a la 42ª división de Cazadores de Montaña Urgel en agosto de 1943. En concreto, al Batallón “Albuera”.

Un año después, el 29 de agosto de 1944, Rivadulla salió hacia el Valle de Arán. Lo hizo al mando de la segunda Compañía del Batallón, formada por un centenar de hombres con el encargo de defender el punto estratégico de Les Bordes. Rivadulla tenía 24 años.

Invasión maqui

Han pasado 77 años desde los hechos. Pero los signos que dan testimonio de lo que allí ocurrió siguen intactos. La iglesia de Les Bordes todavía conserva los agujeros de los balazos que Rivadulla y sus hombres intercambiaron con los maquis en una lucha sin cuartel que se saldó con 15 muertos entre los dos bandos.

Desde su llegada el 3 de septiembre, Rivadulla y sus soldados se encargaron de labores de reconocimiento, del envío de informes a los mandos y de preparar la defensa del pueblo. Los maquis, guerrilleros comunistas compuestos por exiliados republicanos en Francia e internacionalistas de otras nacionalidades, se habían hecho fuertes como organización en los escurridizos valles del Pirineo. Las escaramuzas estaban al orden del día.

Lo que estaba por llegar era el resultado de meses de preparativos del PCE y la Unión Soviética: la Operación Reconquista de España. Los maquis, equipados con buenas armas, tenían el objetivo de invadir la península, proclamar la Tercera República y conseguir el control del Estrecho de Gibraltar y una salida al Mediterráneo para la URSS.

La primera fase del plan era adentrarse en el Valle de Arán y tomar su control antes del invierno. En 1944, el túnel de Viella estaba en construcción y el único acceso al Valle era el escarpado puerto de la Bonaigua que, con la nieve, aún hoy, es inaccesible. De esta forma, el Valle quedaría aislado y allí se instalaría una base de operaciones y el germen del tercer régimen republicano.

Los guerrilleros maquis intentaron controlar los pueblos estratégicos de Les Bordes, Viella y Salardú.

Los guerrilleros maquis intentaron controlar los pueblos estratégicos de Les Bordes, Viella y Salardú. Montaje: Jorge Carbajal / El Español

Les Bordes era uno de los tres puntos estratégicos para controlar el Valle, junto a las poblaciones de Viella y Salardú. Por ellas transcurría el río Garona y la única carretera, esencial para el abastecimiento y la comunicación de las tropas. Rivadulla y los suyos no recibieron respuesta a sus informes, mientras sentían la respiración de los maquis en la espalda. Estos llegaron por sorpresa en la madrugada del 18 de octubre.

Dura resistencia

El historiador Daniel Arasa, en su libro Años 40: los maquis y el PCE, relata así la batalla: “‘Hacia las cuatro de la mañana empezó el tiroteo -explican Baldomero Rodríguez y su esposa, estanqueros del pueblo y propietarios del edificio desde el que los maquis disparaban contra sus adversarios- ya que la Guardia Civil y parte de las tropas se niegan a rendirse’”.

“La mayor parte de la compañía, sorprendida en las casas en las que residía, se rindió a los guerrilleros, pero una parte de la tropa sigue luchando. El combate se produce en la minúscula plaza mayor del pueblo. Desde el barestanco-zapatería disparan los maquis, mientras en dos viviendas situadas enfrente resisten el teniente Rivadulla, el sargento y varios soldados y guardias civiles.”

“Los maquis lanzan contra sus adversarios bombas incendiarias desde la casa, pero cuando uno de ellos intenta lanzar otra, el sargento del Ejército le disparó, hiriendo al maqui. La bomba que este tenía en su mano se estrelló contra el propio balcón de la casa en que estaba, que se incendió, quedando totalmente destruida”.

Los datos cotejados con el relato de otros historiadores, señalan que se rindieron unos 80 hombres. Sin embargo, la lucha de Rivadulla y de los pocos que resistían a su lado se alargó todo el día 18. El mando envió refuerzos pero fueron repelidos. “Muchos de los soldados de refuerzo se perdieron en los bosques y fueron capturados por la guerrilla”, dice el coronel de Artillería retirado e historiador Fernando Martínez de Baños en conversación con EL ESPAÑOL.

Por la noche, superados en número y sin apoyos a la vista, Rivadulla, el sargento -llamado Gestal- y los soldados y guardias civiles que quedaban con ellos, se descolgaron por las ventanas de una de las casas en las que se atrincheraron hacia el río Garona. Desde ahí huyeron a pie tres días por las montañas nevadas hasta llegar a Salardú, donde se reunieron con otras tropas de la división el 21 de octubre. En Salardú, las tropas divisionarias habían repelido la invasión con una ametralladora emplazada en el campanario de la iglesia del pueblo.

Según relata Ferran Sánchez Agustí en Maquis y Pirineos: la gran invasión (1944-1945) el tiroteo de Les Bordes se saldó con la muerte de seis maquis, siete soldados y dos guardias civiles del Cuerpo de Carabineros. Dos de los maquis eran rusos asiáticos. Los propios lugareños construyeron los 15 ataúdes y el rector ofició el funeral.

Granada de mano

A su llegada a Salardú, Rivadulla y los suyos se recuperaron de la refriega. Apenas un día después, el 22 de octubre, se produjo un episodio que “solo puede comprenderse en un contexto de guerra”, explica Martínez de Baños. Rivadulla entró en el bar de Betrén, un pueblo entre Viella y Salardú, en estado de ebriedad y con una granada en la mano.

Se había dirigido allí con algunos soldados. La versión de Sánchez Agustí es que jugaba con la granada. La de Martínez de Baños es que entró en búsqueda de un maqui que sospechaba que se escondía en el bar. Sea como fuere, los nervios y el alcohol le jugaron una mala pasada. La granada explotó dentro del bar y se llevó la vida de un agente forestal aranés e hirió a varios de los presentes, entre ellos, el propio Rivadulla.

Sánchez Agustí explica que el abuelo de Hasél fue evacuado en una ambulancia por el puerto de la Bonaigua pasando por territorio del maqui, en “un viaje de película”. Martínez de Baños dice que el teniente “pedía morfina a gritos”. Tenía heridas en las manos, la frente, la pierna izquierda y el tímpano derecho perforado. Fue atendido en un hospital provisional en Sort e ingresado definitivamente en Lérida el 24 de octubre. Allí se repuso de las heridas hasta el 29 de diciembre.r

Rivadulla fue sometido a un consejo de guerra, según relata Sánchez Agustí, aunque se saben pocos detalles de ese proceso. Su vida continuó sin grandes sobresaltos en Lérida hasta el día de su muerte. El nombre de Andrés Rivadulla Buira aparece en varios documentos oficiales administrativos y militares que dan fe de su carrera en el Ejército, donde alcanzó el rango de teniente coronel.

En 1957, ya siendo capitán de Infantería, fue destinado al Regimiento de Cazadores de Montaña número uno. En 1958, recibió una ayuda para la escolarización de su hijo mayor José Pablo Rivadulla Gracia. En 1960 pasó a situación de “disponible voluntario” en la cuarta región militar, con residencia en Lérida. En 1966, ya aparece como comandante de Infantería. En septiembre de 1967, concedieron a su hijo José Pablo una plaza en la Residencia de Estudiantes “Muñoz Grandes” de Barcelona. En 1980 ya era teniente coronel de Infantería. El 4 de marzo de ese año causó baja en el destino civil que ocupaba en el Ministerio del Interior, en la Jefatura Local de Protección Civil de Lérida y pasó a la situación de Expectativa de Servicios Civiles. Su paso a la reserva activa fue en 1981. Moriría poco después, como atestigua un Boletín Oficial de Defensa de febrero de 1985, en el que se señalan prestaciones a su viuda, Marina Gracia Gan.

Al tiempo que disminuía su actividad en el Ejército, Rivadulla desarrolló pequeños negocios en el sector agropecuario, específicamente, en la alimentación de animales. Su nombre consta en diferentes registros empresariales desde, al menos, 1977, y en publicaciones de ferias o de su sector. Registró empresas como Aproalfa S.A., junto a su socio Francisco Porta Vilalta, y Construcciones Pecuarias, S.A., con las que tuvo un notable éxito.

El teniente nunca conoció a su nieto Pablo, nacido en 1988. Tenía un hermano llamado Pedro Rivadulla Buira y su padre fue el teniente coronel de la Guardia Civil José Rivadulla de Arellano, “muerto en acción de guerra”.

Familia conocida

Establecer la conexión entre el teniente Rivadulla y Pablo Hasél fue posible a través de la esquela de Marina Gracia Gan. Ella fue la esposa del teniente y también abuela de Hasél. La nota se publicó en el diario Segre el 24 de marzo de 2017, y al año siguiente, en el primer aniversario de su muerte. Esta señala que Marina Gracia Gan fue viuda de Andrés Rivadulla Buira, y que tuvieron siete hijos: José Pablo, Merche, Andrés, Marina, Pedro, Ignacio y Mamen. Ignacio es el padre de Hasél.

El padre del rapero, Ignacio Rivadulla Gracia, fue presidente de la Unió Esportiva Lleida, el principal club de fútbol de la ciudad. También es el propietario de empresas de control de plagas y desratización de edificios. La tía de Hasél, que aparece como Merche en la enumeración de la esquela, es Mercè Rivadulla Gracia, exdiputada de Izquierda Unida en el Congreso de los Diputados.

Mercè se casó en Madrid con un responsable de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) con el que tuvo dos hijos. Trabajó como abogada laboralista y se comprometió con la causa internacional palestina a través de diferentes iniciativas. Después de un periodo en México, trabajó como profesora en Lérida. Más tarde, se incorporó a la extinguida facción de Izquierda Unida en Cataluña, Iniciativa per Catalunya / Els Verds y fue miembro del Congreso entre 1993 y el 2000.

Los acontecimientos que involucraron al teniente Rivadulla en la invasión maqui del Valle de Arán no cambiaron el curso de la historia. Como explica el historiador Martínez de Baños a este periódico, los maquis “podrían haberse hecho con Viella”, la capital del Valle. Pero dudaron. Los defensores simularon con tuberías que tenían piezas de artillería. Cuando los guerrilleros se enteraron de los refuerzos que enviaba el Capitán General de Cataluña, el general José Moscardó, esta vez con artillería de verdad, “desaparecieron de la noche a la mañana”.

Pero si no cambiaron la historia, aquellos sucesos se recuerdan como uno de los combates más duros de la invasión maqui del Pirineo. 77 años después, con el polvo encima de los libros de historia y los relatos de unas vivencias poco imaginables, Pablo Rivadulla Duró, alias Hasél, se enfrenta a 9 meses de cárcel que podrían convertirse en dos años y medio haberse negado a pagar las multas. Todo por defender con vehemencia -delictiva, según el juez- la ideología de a quienes su abuelo se enfrentó una madrugada de 1944.

martes, 26 de enero de 2021

Me acosan en Facebook


Este largo comentario me ha dejado un filosofo en Facebook. Se ve que lo traigo por la calle de la amargura.

"Os traigo unos breves apuntes a propósito de una cuestión tóxica que lleva un tiempo incordiando en nuestro país y que, a pesar de su simpleza, se agarra como una lapa a las neuronas y parece imposible de extirpar. Más o menos es lo siguiente: ciertas izquierdas llamémosles “socialistas”, en su lucha contra el franquismo (tenue, porque al final el dictador acabó muriendo de muerte natural y en olor de multitudes) coincidieron en el odio al dictador y a sus secuelas con otras fuerzas políticas que también parecían que se enfrentaban a Franco (del que algunas de ellas no habían conseguido más que canonjías, por ejemplo, el carlismo navarro-vascuence o la oligarquía barcelonesa), sin darse cuenta de que estas otras fuerzas no tenían nada que ver con ellos ni en planteamientos, ni en objetivos ni en ideales. Es más, que incluso no estaban dispuestos a aceptar ni los más elementales principios de un estado social-demócrata.

Ya había ocurrido algo parecido en ese momento dramático de la II República, donde se encontraron los tirios y los troyanos sólo en su furor contra el Rey, sin que entre unos y otros hubiera ni el más mínimo atisbo de acuerdo, y lo que salió de tal faena fue un país ingobernable, el asesinato a la orden del día y dos golpes de Estado (a pesar de que efectivamente la República fuera necesaria, lo cual no quita ni justifica de ninguna de las maneras la chapuza gigantesca en la que se convirtió nada más nacer, tornando imposible idealizar un régimen que no dio más que sufrimiento y malos tragos, aunque en el imaginario perturbado aparezca como el mismísimo Xanadú plagado de unicornios rosas puestos de Prozac).

Al final, por estos tiempos, gracias a la reducción simplista y boba que se ha operado sobre la complejidad de lo político, lo que tenemos es que se ha pretendido encerrar a todos en la simpleza de dos únicos grupos: a unos, a los que no aceptan el régimen del 78 porque lo juzgan una herencia del franquismo, borbónico y opresor del “pueblo” (siendo “pueblo” la entidad metafísica que uno necesite en cada caso para justificar lo suyo) se les adjudica el carácter de “antisistemáticos”, y a los otros, a los comúnmente llamados de “derechas”, se les confina como siervos del poder orgánico, acusados de las mayores atrocidades por el mero hecho de intentar defender la Constitución de este país que más libertades y más igualdad ha dispuesto.

Y esto lo admiten sin que les importe mucho reparar en que bajo el rótulo “antisistema” podríamos encontrar seres de tan desigual condición: los adolescentes que se dicen anticapitalistas o comunistas -desde la frivolidad del pijo desocupado (las hermanas Serra son paradigmáticas) hasta la mostrenquez del presunto anarquista pueril, okupa, vegano o queer-; los partidarios de los partidos oficiales que captan la voz del pueblo, como receptores de microondas; los nacionalistas de todo pelaje y los fundamentalistas democráticos (según el término de Gustavo Bueno) que no están dispuestos a aceptar más democracia que la perfecta, y que por tanto se pasarán la vida y siete más que tuvieran echando pestes.

En suma, un gazpacho indigerible que produce situaciones tan confusas como la que acaece con el pobre de nuestro camarada Mugriento, incapaz de darse cuenta de que su defensa de los arrebatos febriles de los supremacistas catalanes o vascos es ridícula, porque, por mucho que parezcan oponerse como él a los Borbones y pretender otro tipo de Estado más justo y todo eso, en el que buscan ellos, cortijero y trufado de racismo y de muertos de un tiro en la nuca, él no es más que otro español asqueroso.

Para un tipejo como Torra, que cuando se mira al espejo se cree el hermano guapo de Gerard Piqué, un pacense ni siquiera llega a la altura del chimpancé. Pero nuestro camarada vetusto no se dará cuenta del desaguisado porque todavía vive una vida en blanco y negro de pantalones de pana raída y guardia civiles con tricornio. Esa vida de la que algunos partidos (de un lado y de otro) por interés propio, egoísta y sinvergüenza, no tienen ninguna intención de dejarnos salir. Me contó una de sus nietas que la gran señora que presidía uno de los linajes champañeros de Sant Sadurní no permitía hablar catalán durante las comidas, cuando se juntaba la familia. Antes de que llegasen las muchachas dominicanas y las filipinas a trabajar en las casas las que lo hacían eran las de Lérida, y el catalán era la lengua del servicio." (A.S.)

Pauline Talens-Péri. La memoria histórica en Francia. El gobernador que salvó vidas y murió fusilado

 

Talens con su mujer y Pauline

Pauline Talens-Péri fue hasta hace una década Pauline Péri. A secas. Impulsora de una asociación por la memoria en Francia, esta niña de la guerra recuperó su propia memoria con el nuevo milenio cuando, con los 60 más que cumplidos, ganó un apellido, el de su padre natural. De Vicente Talens Inglá, gobernador civil de Almería en plena Guerra Civil, poco o nada supo su hija hasta el fallecimiento de su madre, Pauline Taurinya.

La madre de Pauline fue mujer y oficial de enlace del líder comunista André Marty, quien se labró el sobrenombre del carnicero de Albacete por los numerosos fusilamientos que ordenó durante su etapa al frente de las Brigadas Internacionales.

"Mi madre le abandonó por Talens. Había sido espía de Marty, así que no hablaba mucho. Nunca dijo nada de Almería, ni de mi padre". Pero sus pocos recuerdos los descubrió en una caja que su madre ocultó a lo largo de seis décadas. Contenía no más de seis fotografías y varias postales remitidas desde la Modelo de Valencia, donde Talens fue encarcelado en su intento de reunirse con su pareja y su hija, en el exilio desde marzo de 1938.

Su padre fue un comunista que salvó la vida a decenas de franquistas

"Hasta entonces no tenía ninguna información", apunta sobre el descubrimiento que le permitió completar el complejo rompecabezas de su vida. "Fui una niña de la guerra nacida de una peculiar historia de amor", dice, emocionada, en Almería, ciudad en la que nació en octubre de 1937. No había vuelto desde que tuvo que huir de ella seis meses después de nacer, cuando expiró el mandato de Talens. Huyó, así, de la Guerra Civil y se topó de bruces con la II Guerra Mundial. "A la gente de mi generación nos decían que no teníamos que llorar, porque habíamos sobrevivido y ese no era el plan".

Con dos años vivió en primera persona, junto a su madre, su abuela y su tía, la conversión del campo de Rieucros (Francia) en un centro de internamiento de mujeres. Por él pasaron desde octubre de 1939 cientos de republicanas, activistas antifascistas en general, gitanas y judías. No había celebrado su quinto cumpleaños cuando los franquistas fusilaron a Talens en Paterna (Valencia), y los nazis hicieron lo propio con su tío y padre adoptivo, el diputado comunista galo Gabriel Péri.

Pauline ayer escribió un capítulo más en esta trayectoria, la del retorno a sus orígenes donde, a iniciativa del Instituto de Estudios Almerienses y del historiador Antonio Ramírez, participó en una mesa redonda en la que rescató de la desmemoria a su padre, un comunista que salvó la vida a decenas de franquistas y cuyo principal legado fue su impulso a los refugios subterráneos construidos en Almería durante la guerra.

A la pregunta de si intentará recuperar sus restos de la fosa común de Paterna en la que fue enterrado, responde sin titubeos que no. "Es por mi filosofía oriental", afirma, entre risas, esta mujer hecha a tirar de humor para encarar las adversidades de su vida.

lunes, 4 de enero de 2021

Isabel Burdiel: “Tenemos más historia que la Guerra Civil y el franquismo”

 En la entrevista, Isabel Burdiel (Badajoz, 63 años), historiadora, autora de dos biografías que retratan España, la de Isabel II y la de Emilia Pardo Bazán, toma té, parte de su herencia anglosajona. Estudió en Irlanda, en Inglaterra, en Estados Unidos, “y como allí no había café, ahora me gusta más el té”. Un factor más importante: heredó de ese largo viaje de estudios su respeto por la opinión de los otros, cuya carencia es una de las heridas más graves del pensamiento y la historia de España. Habla por Internet desde Valencia, donde es catedrática de Historia en su universidad. En mayo se abrirá en la Biblioteca Nacional una exposición comisariada por ella sobre la figura poliédrica de Emilia Pardo Bazán, fallecida hace cien años.

Pregunta. En su último artículo rinde homenaje a Santos Juliá: “Restituir la memoria de Emilia Pardo Bazán, una de las grandes escritoras de su generación, parece que puede ser la mejor manera, no de olvidar (como escribió en su momento Santos Juliá) aquellos años violentos, que no agotan nuestra historia contemporánea, que no pueden constituirse en su referente primordial”. Curioso que este año que ha terminado tenga como símbolo final a doña Emilia y su Pazo de Meirás que fue usurpado por el dictador.

Respuesta. El recuerdo de Santos Juliá y su magisterio son para mí muy importantes para establecer las relaciones entre historia y memoria. Creo que Juliá es, probablemente, quien de manera más objetiva y ecuánime ha tratado este tema. Y sobre Pardo Bazán lo que yo quería plantear es que, obviamente, en el nuevo Meirás tendrá que haber referencias a la etapa de Franco. Lo que yo quería decir es que somos más que la Guerra Civil y el franquismo. Tenemos también otra historia y, para mí, hacer memoria no significa hacerla exclusivamente de los años violentos, del franquismo y de la Guerra Civil. Lo interesante que tiene Pardo Bazán es su capacidad para tender puentes entre las dos Españas, para ver el mundo. Es muy importante reivindicar eso ahora. Ella fue una mujer llena de ambivalencias, que me planteaban un problema y me turbaba mientras escribía sobre ella. Hasta que comprendí que, en su caso, se podía ser conservadora y progresista a la vez. Ella podía ser conservadora en algunos aspectos políticos y, sin embargo, si tenemos una noción amplia de lo político, la defensa de los derechos de las mujeres es política también, y en eso ella era realmente radical. Piense en los grandes escritores del XIX: hasta Madame de Staël y Virginia Woolf había una especie de vacío, no hay nadie que exprese una defensa radical de esos derechos. Me interesa su ambivalencia, porque la historia lo es también, no hay una sola corriente.

P. ¿Cuál sería el factor progresista y cuál el conservador de doña Emilia?

R. Era progresista en el sentido de que creía claramente en la libertad de pensamiento, en el libre albedrío. Ella era muy católica, muy individualista, muy singular, y era muy progresista en ese aspecto de los derechos de las mujeres. Sin embargo, de su juventud carlista le quedó una idea de la época, la necesidad de unas élites ejemplares que guiasen al pueblo. Ejemplares siempre. En ese sentido era muy elitista, algo que tiene que ver también con la época.

P. ¿Ha seguido la reciente polémica sobre la llamada lengua vehicular?

R. A veces hay polémicas un poco fabricadas. El tema del español como lengua vehicular procede de la ley que dejó el ministro Wert. Creo que no hubiera sido necesario tocarla, a no ser que con ello se intente contentar a los que nunca serán contentados del todo. Enardecer a la gente con eso es también profundamente peligroso. Crear, por parte de responsables políticos, la crispación presente es crear un monstruo de Frankenstein que se volverá contra ellos, y desgraciadamente se volverá contra los que no creemos en esa crispación.


P. En su artículo hay un cuestionario implícito de los temas que vienen. Por ejemplo, cita usted al padre de Pardo Bazán diciéndole a su hija: “Si te dicen alguna vez que hay cosas que pueden hacer los hombres y las mujeres no, di que es mentira, porque no puede haber morales para los dos sexos”…

R. El padre de Pardo Bazán era un liberal progresista que está hablando con ella en los años cincuenta del siglo XIX, desde una cultura católica progresista. No puede haber dos morales para los dos sexos, ni dos tipos de alma. Las almas no tienen sexo. Y eso es profundamente progresista. Lo que ocurre es que la historia no transcurre de manera lineal hacia algún lugar. Y si ha habido unos logros, éstos no se pueden revertir. El último tercio del siglo XIX pudo haber sido mucho más conservador respecto a las mujeres que la primera mitad de ese siglo. Hubo un retroceso importante. Por eso hablaba de cuál es la memoria que queremos recuperar, cuál es la memoria importante para un proyecto político progresista y de consenso.

P. Y a lo largo del siglo XX mire lo que ocurrió: una dictadura de la que sigue habiendo nostálgicos.

R. Este es el problema. Y es una de las cuestiones que hay que tener en cuenta para no repetirlo. La historia es muy importante. Lo saben muy bien los psicólogos sociales, y los psicoanalistas. No puede servir para agrandar el trauma, para repetirlo una y otra vez… En las guerras yugoslavas la historia estuvo al servicio de la repetición del trauma de los nacionalismos enfrentados. La historia tiene que servir para sanar el trauma y crear otro relato, y es un poco el aliento de lo que yo he hecho con Pardo Bazán, lo que he querido hacer con el siglo XIX, que es la historia que me interesa. Estamos borrando los matices, y esto es letal. La historia, si sirve para algo, es para evitar precisamente eso. Aunque no es muy popular ni da para titulares.

P. ¿Y cómo ve usted, en este la monarquía de los Borbones?

R. Lo que está ocurriendo con Juan Carlos I es sin duda decepcionante. Una manera muy triste, y totalmente innecesaria por su parte, de acabar una trayectoria política fundamental para entender la consolidación de la democracia en España. Si Juan Carlos I no fue en absoluto por detrás de las demandas políticas de la ciudadanía española (como sí lo hicieron algunos de sus antepasados y en concreto Isabel II), sí que lo ha hecho en el fundamental plano simbólico de la institución. Ambas cosas deben distinguirse, aunque están estrechamente relacionadas. Esa relación es el problema a solventar actualmente para los que seguimos apoyando la monarquía en este país.