martes, 7 de junio de 2016

Deportistas anti-sistema


Una tenista medio española medio venezolana, Garbiñe Muguruza, ha ganado su primer Roland Garros -deseamos que sea el último-. La joven tenista se ha apuntado a la larga lista de deportistas que emigran de sus países de origen, para ahorrarse un pastón en impuestos. La guapa hispanovenezolana ha fijado su residencia en Suiza.

Al famoso paraíso fiscal que es Suiza, también decidieron huir: Jorge Lorenzo, Dani Pedrosa, Alberto Contador, y en su día Fernando Alonso, Carlos Moyà, Pedro Martínez de la Rosa o Sete Gibernau. A Andorra lo hicieron el propio Márquez, los hermanos Àlex y Pol Espargaró, el piloto de Dakar Joan Barreda o Purito Rodríguez, y antes lo hizo también Arantxa Sánchez Vicario. También los encontramos en el mundo del artisteo como Alejandro Sanz y el eterno Julio Iglesias.

Esta élite repugnante y asquerosa, son peor que los llamados anti-sistema. Porque no existe peor anti-sistema y peor anti-patriota que el que emigra con todos sus caudales fuera de su patria y fuera del sistema, para que su dinero sea todo suyo. El sistema funciona gracias a que todos colaboramos con él. Los que no, son sencillamente anti-sitema. No hay que llevar rastas, tocar una flauta al lado de un perro y oler a pachuli para ser anti-sistema. Los hay más sofisticados y más dañinos.

Garbiñe Muguruza no puede representar a España bajo ningún concepto, ni ella ni cualquier otro bandarra como Julio Iglesias . Estas personas serán españoles porque la ley así lo dice, pero mis sentimientos patrióticos me dicen otra cosa.


Esta es la gira de Alenjandro Sánz por España (julio y agosto). Con tan solo 12 conciertos tiene para pegarse la vida padre en su nueva patria americana. Estos son la cara visible de los anti-sistema, pero en el mundo empresarial también nos encontramos con casos igual de lamentables, pero no tan conocidos.

Tenemos otros casos como el de Antonio Banderas o Bardem, que tienen fijada su residencia donde trabajan. Si trabajas en Hollywood es normal que residas cerca. Pero si siendo español puedes trabajar en cualquier lugar del planeta, como deportistas o cantantes, y fijas tu residencia a miles de kilómetros de tu patria : oiga usted, usted no es español por mucho que en su DNI diga lo contrario.