sábado, 16 de agosto de 2014

Resistencia en el Cuartel de Menacho


Encontramos por las redes sociales un información sobre la toma del cuartel de Menacho, un día antes de producirse la triste matanza de Badajoz:
Francisco Pilo Ortiz:  Ah, no la había visto, perdón. El cuartel de Menacho fue bombardeado varias veces en los días anteriores y los democráticos encerraron allí a algunos guardias sublevados. Cosas de la democracia y tal. Los militares abandonaron el cuartel y ni de comer daban a los presos. pero los milicanos que fueron enviados alli el día 13, ofrecieron gran resistencia, hiriendo a varios moros, hasta que a éstos se le cruzaron los cables, se arremangaron las chilabas y se lanzaron a la carga saltando los muros. En resumen, si hubo resistencia. Si te han contado otra cosa, te han engañado.

Castejón fue quien tomó el Cuartel de Menacho y al respecto escribió:
(...) Logré hacerme dueño de los garajes y pajares que dominan el fuerte y pernocté en esas posiciones antes de tomar el cuartel completamente de noche, haciendo huir a sus defensores, ya que de no haberlo hecho, dada la magnitud de la fortaleza de ese cuartel, al siguiente día me hubiera sido mucho más difícil.
"El cuartel al que hace referencia Castejón es el de Menacho, donde se encontraban las dependencias de Regimiento de Infantería Castilla. Un Regimiento que en aquellos momentos destacaba por contar con pocos efectivos, ya que tras la insurrección de dos de sus compañías se habían marchado a Madrid a las órdenes del comandante José Ruiz Farrona. Otros miembros , especialmente parte de sus miembros, abandonaron sus posiciones y se unieron a las tropas de Yagüe (...), al parecer los militares destinados a su defensa, lejos de  enfrentarse a sus adversarios no ofrecieron resistencia. Poco después regulares y legionarios entraban en el edificio y desarmaban a la tropa. Ya de noche Castejón ordenó a sus hombres pernoctar en el cuartel, donde procedieron detener a todos los jefes y oficiales que allí se encontraban, entre los que destacaban José Cantero Ortega y el comandante Enrique Alonso García que horas después fueron pasados por las armas. Ejecuciones que no muertes en combate como afirman algunos investigadores (Francisco Pilo Ortiz)". Relato extraído de Julián Chaves Palacios, Badajoz agosto de 1936.

Se puede deducir fácilmente que Castejón tomo con total facilidad el cuarte de Menacho y que la resistencia fue pírrica. Primero; por la falta de efectivos y segundo; prefirieron rendirse antes que ofrecer una fuerte resistencia. Tal vez con su rendición buscaban el perdón de los insurgentes. Perdón que como todos sabemos no les fue concedido. Por lo tanto la heroicidad de milicianos por parte del Gobierno de la República y de regulares y legionarios por parte de los rebeldes solo podemos hallarla en la imaginación de quién hace mal uso de la documentación existente.