domingo, 22 de enero de 2023

¿POR QUÉ LA ABSTENCIÓN NO FUNCIONA PARA DERROTAR AL RÉGIMEN DEL 78?


 Antonio García-Trevijano fue una reaccionario con muy malos modos que predicaba la abstención para deslegitimar el régimen español, y para que este se desmoronase como pasó con la monarquía de Alfonso XIII. Las urnas en 1931 le dijeron a Alfonso que él ya no tenía "el amor del pueblo", como reconocería en una carta enviada al ABC. Fueron precisamente los votos de los candidatos republicanos quienes obraron ese milagro.

Después de una abstención masiva, vendría García-Trevijano a formar un proyecto constituyente para reformar el Estado desde sus cimientos. ¿Pero que influencia, legalidad y legitimidad tenía García-Trevijano para presidir un proceso constituyente, si quiera para organizarlo? Ninguna, eran pajas mentales de un señor con muy mal humor. 

Para ese objetivo se creó el MCRC, una asociación/movimiento sin prédica alguna en la sociedad civil. Muerto García-Trevijano, el MCRC que era un "lobby" sin presión alguna, es un proyecto más inútil todavía si cabe. Porque creo que más irrelevante no se puede llegar a ser.

¿Por qué digo que llamar a la abstención no funciona? A las pruebas nos remitimos: en más de 40 años de democracia del Régimen del 78 la abstención se mueve en unos parámetros parecidos. Ni con la pandemia se produjo la catástrofe abstencionista deseada por el MCRC. Pongamos como ejemplo el movimiento 15-M. El movimiento de los indignados del no nos representan. Las manifestaciones de los indignados se produjeron al final de la legislatura de Zapatero. Parte de la izquierda estaba cansada de tanta crisis y de tanta precariedad. 

En mayo de 2011 se acampó en la Puerta del Sol durante algunas semanas, y en el resto de España se formaron asambleas que funcionaban como círculos anarquistas. Parte de la izquierda estaba hasta la coronilla de los recortes y del bipartidismo y pasó a la acción. ¿Qué mejor momento para que la abstención hiciera caer al Régimen del 78? Pues ocurrió todo lo contrario.

Varios meses después, en noviembre, se celebraron elecciones generales y Mariano Rajoy Brey sacó una cómoda mayoría absoluta con 186 escaños. El PSOE se dio una hostia pero aún así consiguió 110 diputados. Ni cayó el bipartidismo, ni se produjo el crack abstencionista deseado por el MCRC, sino todo lo contrario. La derecha ganó por goleada. 

Esto es lo que puede pasar, y no otra cosa, si las izquierdas se abstienen en los próximos comicios: el régimen del 78 será gobernado por una coalición reaccionario/fascista (PP y Vox). El bipartidismo no se ha resentido hasta la irrupción de Podemos. El PSOE para formar gobiernos ha necesitado a Podemos y al resto de fuerzas izquierdistas para sacar la legislatura adelante. El PP también necesitará a Vox (una vez desaparecido Ciudadanos) para sentarse en el sillón de la Moncloa.

Podemos le ha obligado al PSOE a girar todo lo posible a la izquierda, aunque muchos pactos de investidura sigan en el tintero, como acabar con la nefasta y autoritaria ley mordaza. Pero si queremos un giro más a la izquierda tenemos que darles más escaños a Unidas Podemos, o a lo que venga con Yolanda Díaz.

Mi amigo Javier me dice que si toda la izquierda se abstuviera se cumpliría el sueño de Antonio García-Trevijano, pero según acabo de contar, eso ni está ni se le espera. No sucedió con el 15-M (cuando no existía Podemos) y no va a suceder en los próximos comicios. Lo máximo que ocurre cuando los indignados no van a las urnas, como en 2011 (cuando no existía Podemos, repito), es que los reaccionarios consiguen mayorías absolutas. Y por un servidor no va a ser. El que esto escribe sabe muy bien lo que tiene que hacer cuando se abran los próximos colegios electorales. 

Porque más que el sistema electoral, que esto sea una partitocracia o no, me preocupa el sistema económico, que es lo que condiciona el sistema político. Porque tanto en España como en Europa o los sacrosantos EE. UU, se gobierna para las élites económicas y no para quienes votan a los partidos políticos o los candidatos de esos partidos (hablando del caso de EE. UU). Si la partitocracia no es aconsejable, la plutocracia imperante en USA es igual de nefasta...

... Los partidarios del régimen liberal reconocen su dependencia del dinero. Varios países están buscando leyes de financiación que establezcan el dinero que las grandes corporaciones puedan aportan a los partidos políticos. Pero creer que esta situación radica solamente en los países recientemente democratizados es, cuando menos, una ingenuidad. Países con larga trayectoria democrática liberal tienen ese mismo problema. Está extendida la idea de que Estados Unidos en una democracia en estado puro, pero hace bastantes años que desde la cuna del Imperio se escuchan cada vez más voces denunciando el carácter “plutocrático” de la democracia neoliberal de EE.UU. Leer más...👈

Querido abstencionista o abstencionario, si usted lo desea en las próximas elecciones y en las siguientes, quédese en su casa si sus principios a si se lo dictan, pero tiene que saber que su no voto no será revolucionario, y que no servirá para nada. Mi voto es pragmático y va destinado a parar a los reaccionarios. Otra cosa es que se pueda parar al PP y a Vox. Porque mucho me temo que en la siguiente legislatura vamos a tener a Feijoó como presidente y a Santiago Abascal como vicepresidente (esos que quieren enseñarle el latido del feto a las mujeres que aborten), y no será por mi voto que es un grano de arena en el mar electoral.