martes, 20 de septiembre de 2016

¿Libertad?, o libertinaje religioso

Representación de Galileo ante la Inqusición
En una sociedad libre, la libertad para poder profesar cualquier tipo de religión debiera de ser un derecho fundamental. Lo mismo que ser ateo. Pero no hay que confundir, y esa libertad religiosa no debe ni puede  amparar el pensamiento totalitario de algunos prelados.

Desde el portal, Religión en Libertad, se están quejando porque "Un informe oficial de la Administración Obama identifica libertad religiosa con intolerancia":
La "libertad religiosa" seguirá siendo un concepto «hipócrita» mientras siga siendo «un sinónimo de discriminación, intolerancia, racismo, sexismo, homofobia, islamofobia, supremacía cristiana y cualquier otra forma de intolerancia». Encontrar frases de este tipo en un informe oficial de la US Commission on Civil Rights [Comisión Estadounidense de Derechos Civiles] es, sin duda alguna, noticia. (Religión en Libertad)
En esta ocasión debemos de aplaudir a la Administración del presidente Obama, y más concretamente a la  US Commission on Civil Rights (Comisión Estadounidense de Derechos Civiles). Organización que publicó el 7 de septiembre un  informe de 296 páginas con el título Coexistencia pacífica: reconciliar los principios de la no discriminación con las libertades civiles.

Para Religión en Libertad el  informe sobre derechos civiles va ¡contra la libertad religiosa!, pero, como muy bien detallan en el informe de la US Commission on Civil Rights, la libertad religiosa no puede amparar la "intolerancia, racismo, sexismo, homofobia, islamofobia, supremacía cristiana y cualquier otra forma de intolerancia". A día de hoy, el totalitarismo divino se ampara en esa supuesta libertad para mostrar sus fobias a la sociedad amparadas en la supuesta palabra de Dios.

Ellos son los representantes de Dios en la tierra y todo lo que esté lejos de sus creencias va en contra de Dios. Este pensamiento puede tener consistencia y validez dentro del rebaño católico, mas en las sociedades laicas o aconfesionales, los derechos civiles están por encima, muy por encima, de la radicalidad cristiana. La libertad religiosa, no debiera ser otra cosa que el derecho a rezar al Dios que a uno le guste más. ¿Quienes se creen esos jerifaltes de la Iglesia para predicar la insumisión?

Algunos mandamases católicos dicen ser perseguidos por las leyes totalitarias de la "ideología de genero". Están, desgraciadamente, muy equivocados, terriblemente equivocados. Tan solo esperamos que un día, esperemos que no sea muy lejano, ese odio que el integrismo religioso profesa contra la homosexualidad, el sexo en libertad o el feminismo (ellos lo llaman despectivamente ideología de género) desaparezca de la faz de la tierra. Tan solo así podrá convivir pacíficamente el laicismo y la religión.